Si hay un sentimiento fuerte de pérdida de futuro y de oportunidad, es cuando contemplamos la imagen de una escuela destruida después de un ataque en un conflicto armado.
La educación, más allá del edificio, es uno de los símbolos más potentes en cualquier lugar del planeta:
- Es un derecho humano fundamental que vela por el desarrollo integral de la persona, siendo asimismo la identidad de un pueblo, la cultura.
- Es el faro para millones de niños, niñas y jóvenes. Y sobre todo, garantía para las niñas en el cumplimiento de sus derechos.
- Es la protección frente al caos, el reclutamiento y tráfico de menores o el trabajo infantil.
- Es la cotidianidad y cierto grado de bienestar en medio de contextos complejos y difíciles.
- Es lo que construye, reconstruye y hace crecer a cualquier ser humano y por ende, a sus sociedades.
- Es un instrumento de recuperación de una comunidad, de creación y mantenimiento de la paz, la cohesión social y la convivencia.
Por todo ello, es deber de los Estados protegerla tanto en situaciones de paz como en situaciones de conflicto.
¿Sabías que…?
– 22.000 alumnos, docentes y otros miembros del personal educativo resultaron heridos, asesinados o sufrieron daños por ataques contra la educación en situaciones de conflicto armado e inseguridad, en los últimos cinco años.
– Entre 2015 y 2019, 93 países experimentaron al menos un ataque contra la educación. Los estudiantes y docentes se vieron gravemente afectados por incidentes de ataques contra escuelas en Afganistán, Camerún y Palestina
– Las fuerzas armadas y los grupos armados utilizaron escuelas y universidades con fines militares en 34 países entre 2015 y 2019, algunos como bases, centros de detención y almacenes de armas.
– En los últimos cinco años, las fuerzas armadas estatales o los grupos armados habrían reclutado a estudiantes de escuelas de 17 países.
La educación, en la mira
En todo el mundo, los ataques a los niños siguen sin disminuir y las partes beligerantes siguen desobedeciendo una de las normas de la guerra más básicas: la protección de los niños. La naturaleza prolongada de los conflictos en la actualidad está perjudicando el futuro de generaciones enteras de niños. Si no cuentan con acceso a una educación, toda la generación de niños que viven en conflictos crecerá sin las destrezas necesarias para contribuir a sus países y economías, empeorando una situación que ya es desesperada para millones de niños y familias.
No se puede garantizar el derecho de un niño a la educación en zonas de conflicto si no se protege la propia educación. La educación puede salvar vidas. Cuando no van a la escuela, los niños se convierten en objetivo fácil de abusos, explotación y reclutamiento en fuerzas y grupos armados. La escuela es un lugar seguro en el que los niños pueden estar protegidas contra amenazas y crisis. Además, representa un paso fundamental para romper el ciclo de la crisis y reduce las probabilidades de que se desaten conflictos en el futuro.
Este día pone de relieve la situación extrema en que se encuentran los más de 75 millones de niños de 3 a 18 años de edad que viven en 35 países afectados por la crisis y que necesitan ayuda educativa urgente. Del mismo modo, expresa la preocupación por los efectos de la violencia continúa que sufren esos niños y las posibilidades que tienen de acceder a una educación. Las necesidades de estos alumnos exigen una atención especial que va más allá de las consecuencias generadas por los cierres temporales de las escuelas debido a la pandemia de COVID-19.
Al proclamar el Día Internacional para la Protección de la Educación de Ataques, la ONU envía un claro mensaje sobre la importancia de que las escuelas sean lugares protegidos y seguros para estudiantes y maestros, y que es necesario que la educación siga siendo una prioridad en la agenda de políticas públicas. Esto debe seguir siendo una prioridad incluso mientras los gobiernos prosiguen la lucha contra la pandemia de COVID-19 que ha llevado al cierre de escuelas y afectado a más del 90% de los estudiantes del mundo.
Antecedentes
El día fue establecido por una decisión unánime de la Asamblea General de la ONU, ha pedido a la UNESCO y a UNICEF que sensibilicen a la opinión pública sobre la situación crítica de millones de niños que viven en países afectados por conflictos. La resolución que proclama el Día fue presentada por el Estado de Qatar y copatrocinada por 62 países.
La resolución de la Asamblea General afirma que los gobiernos tienen la responsabilidad fundamental de proporcionar protección y asegurar una educación de calidad, inclusiva y equitativa a todos los estudiantes, especialmente a los que se encuentran en situaciones vulnerables. Además, destaca la necesidad de incrementar los esfuerzos y aumentar la financiación para promover entornos escolares seguros que sirvan de protección en las emergencias humanitarias. Incluye también que se deben adoptar todas las medidas posibles para proteger las escuelas, los alumnos y el personal docente de ataques, evitar las acciones que impidan el acceso de los niños a una educación y facilitar el acceso a la educación en situaciones de conflicto armado.
La UNESCO y UNICEF celebrarán anualmente este Día y en estrecha colaboración con otros actores y socios de dentro y fuera del sistema de las Naciones Unidas. Ya presentes en la primera línea en los países afectados por conflictos, las agencias de las Naciones Unidas trabajan desde hace tiempo con los Estados Miembros para fortalecer sus capacidades para poder ofrecer una formación de calidad para todos en tiempos de crisis.