Leticia Cossettini
19 de mayo de 1904, San Jorge (Santa Fe) – 11 de diciembre de 2004, Rosario (Santa Fe)
Biografía:
Sus padres, Antonio Cossettini y Alpina Bodello, se radicaron en el interior de la provincia de Santa Fe y allí se dedicaron a la gestión educativa, con la creación de varias escuelas en diferentes localidades como Gálvez o San Carlos.
En la Escuela Normal de Rafaela obtiene su título de maestra normal, en 1921. A su vocación docente aunó su vocación artística que se vio reflejada en la escritura de teatro, poesía y también por medio de la pintura, la música y la danza.
En la década del treinta, del siglo XX, con su hermana Olga implementan un proyecto pedagógico innovador, en la ciudad de Rosario: la denominada Escuela Serena, donde crearon un espacio de enseñanza, vinculando la enseñanza tradicional con la aplicación de las teorías pedagógicas más innovadoras. La misma Leticia nos relata que en la Escuela Experimental Dr. Gabriel Carrasco “…Ninguna improvisación; fue la nuestra búsqueda serena y valiente. Eran el río, sus plantas y peces, la tierra y el campesino, el taller del artesano, la investigación en el laboratorio y en la biblioteca; era el libro de cautivantes imágenes, el Museo de Bellas Artes, el relato poético, el concierto fotoeléctrico en el que se escuchaba a Mozart; la medición y el cálculo, la piedad y la ternura, era el Teatro de Niños y el de Títeres, la fiesta de las cañas en Primavera, era el Coro de “Niños pájaros.” Aún con programas oficiales, las materias perdían sus artificiosos contornos y lográbamos una actividad constructiva y creadora…”
Las actividades que realizaban en la escuela se encontraban enmarcadas en la “escuela activa” o “escuela nueva”, pero la educación impartida en esas aulas superaba cualquier marco teórico de la pedagogía. Leticia y su hermana Olga fueron profundamente innovadoras, insuflando en la educación altos contenidos intelectuales y reflexivos. Cultura y educación fueron de la mano en aquellas aulas de Rosario, donde generaron un espacio único.
Leticia edita su primer libro, relacionado con la literatura infantil, y a partir de allí continuará publicando otros textos, siempre dentro del espectro del mundo de las infancias, la cultura y los juegos, como una trilogía que no podía faltar en la educación de aquella “barriada”, como la denomina Leticia, compuesta por hijos de pescadores, jornaleros, comerciantes o industriales.
En 1947 se editó su libro Teatro de niños que en su prólogo decía:
«Aquí se narra la vida del Teatro de niños de la Escuela Dr. Gabriel Carrasco, de Rosario, que dirige Olga Cossettini. Situada en el barrio Alberdi, entre el río indio y el campo, el aire le trae olor de harina y no lejos del asfalto crecen las hierbas, florecen el amarillo limón de la cerraja y cantan los pájaros. Nueve años, como nueve círculos, componen esta breve historia; nueve años que con como ‘tiempos’ cuya música canta a todo el largo de la vida de la escuela, en cuya plasmación se ha volcado un grupo de maestros con el sentimiento apacible de trabajar para el mañana. No hemos querido preconizar qué es lo que puede hacerse. Hemos preferido soñar y construir. Artistas y educadores estimularon nuestra obra, pero fueron los niños los que, con su intuición y maravillosa y rica emoción, nos pusieron en el camino de la verdad. Si esta historia, tan pequeña que casi no se la ve, pero cuyo hálito se siente, consigue dar el mismo tono de gracia que fluye de las creaciones, de las impresiones, de las imágenes fotográficas y de los claros dibujos de los niños, sabremos que nuestros brazos tendidos hacia la luz se encontrarán con los vuestros».
Leticia también era una experta culinaria, y parte de esas recetas las dejó registradas en un cuaderno que recientemente se dio a conocer. Ya a finales del siglo XX, Leticia comienza a recibir diversos reconocimientos: en 1985, en Rosario, es reconocida como Ciudadana Ilustre, al año siguiente recibió el premio Konex a las Humanidades, y, en 1990, la República de Italia la condecoró con el título de Cavaliere Ufficiale al Merito.
Leticia fallece con cien años, en 2004, en su casa de siempre en Alberdi, Santa Fe, lugar por el cual habían transitado personalidades de la educación y la cultura de nuestro país y el mundo, como Javier Villafañe, Gabriela Mistral, Margarita Xirgú y Ernesto Sábato, entre otros: “…Nos visitaban hombres sencillos, maestros, artistas y estudiosos de comarcas y países diversos. Observaban “esa manera” de estar al frente a la vida, de hablar, razonar, preguntar, moverse, “ser” sin engaño…”
Obras:
- Teatro de niños – Editorial Poseidón, 1947
- Del juego al arte infantil (1950)
- Escuela Serena. Apuntes de una maestra. Junto a Olga Cossettini, Obras completas. Santa Fe, 2001
- “El manuscrito culinario de Leticia Cossettini” -Recopilación de recetas culinarias.- CONICET