Biografía:
Nació un 29 de abril de 1862, en el Departamento Esquina, en la provincia de Corrientes. Fueron sus padres Saturnino Ferreira y María del Socorro Acevedo, ambos de familias tradicionales de la provincia.
Cursó sus estudios primarios en en la escuela que dirigía Marcelino Dávila donde se le reconoció como el mejor alumno al finalizar sus estudios, recibiendo una medalla de oro. Quedó huérfano de padre a los 4 o 5 años. Su madre lo envía a la capital de la provincia para estudiar el bachillerato y el magisterio simultáneamente -se gradúa con ambos títulos en 1879- en el Colegio Nacional de Corrientes y en la Escuela Normal anexa, ambas instituciones dirigidas por el pedagogo irlandés Santiago H. Fitz Simon. Se formó en un clima pedagógico influenciado por las ideas de Pestalozzi, Froebel, Baldwin, Spencer, Sastre y Sarmiento. Demostró aptitudes docentes, por lo cual se le confió durante su último año de cursada, la dirección de un grado en el Departamento de Aplicación anexo.
Además de Fitz Simon, influyeron en su formación Luis Pizzariello, médico liberal, y Juan Eusebio Torrent, político y abogado destacado de la provincia.
En 1880, regresa a Esquina y funda una escuela a la que bautiza con el nombre del educador norteamericano Horace Mann, por el que sentía admiración. Al año siguiente, se lo designa director de la Escuela Fiscal de Varones de Esquina, cargo que ejerce hasta septiembre de 1882 cuando pasa a dirigir y a dar clases en la Escuela de Artes y Oficios de San Martín, la primera de este tipo en la provincia de Buenos Aires. Esta experiencia de Ferreira fue el origen de su prédica a favor de la educación técnico industrial. En 1885 funda el Boletín de la Escuela y pronuncia en la Exposición Industrial y Agrícola de La Plata una conferencia sobre las escuelas de artes y oficios en la que refuta las ideas de Sarmiento al respecto. Funda la revista «Nueva Escuela» con Pablo Pizzurno. En 1887 se lo nombra vicedirector de la Escuela Normal Mixta de Mercedes, provincia de Buenos Aires, que dirigía Carlos N. Vergara. Allí también dicta la cátedra del idioma castellano. Ferreira se aparta a los dos años de esta función por no coincidir con la perspectiva tolstoiana de Vergara. Se recibe en el Colegio Nacional y Escuela Normal Anexa de Corrientes, cuyo director era Santiago Fitz Simon.
En 1888 estando en Buenos Aires José Alfredo Ferreira pensaba en su Esquina natal; no le pasaba inadvertido las carencias educativas de su terruño. En Esquina funcionaban escuelas Fiscales, Provincia-les y Municipales. Por ello J. Alfredo Ferreira pensó en los beneficios de una buena escuela y educación también para las clases de menores recursos de la sociedad. Busca el apoyo de vecinos y así el 7 de mayo de 1888 se inician las clases en la Escuela Popular.
El año anterior -1887- Ferreira había iniciado una tarea de persuasión a la brillante docente Miss Edith Howe, regente de la Escuela Normal de Mercedes (Buenos Aires), de la que él era vicedirector, para que se animara a dirigir la escuela creada en Esquina.
En 1889 se traslada a la ciudad de Buenos Aires con el cargo de secretario inspector del Distrito Escolar XII y al año siguiente, funda y organiza el Colegio Nacional Norte (hoy Domingo F. Sarmiento). También allí enseña historia. En 1891 concluye sus estudios libres y se doctora en jurisprudencia. En 1892 escribe artículos sobre educación en La Nación. En estas notas aborda en forma novedosa la supresión de exámenes anuales en las escuelas, colegios y universidades y también desarrolla una propuesta abarcativa de las dimensiones filosóficas, éticas y sociológicas titulada “Bases para un plan de estudios de educación primaria” con aplicación del método experimental. En 1892 funda, con Pablo Pizzurno, la revista La Nueva Escuela, iniciativa que dura poco tiempo. Ferreira consolida su visión y adhesión militante al positivismo y a la masonería. El pensamiento de Augusto Comte será su guía. Este último año es desplazado de su cargo de Rector del Colegio Nacional Norte por problemas políticos.
Luego de un breve periodo en la Inspección de Enseñanza Secundaria, se traslada a Corrientes donde se lo designa y ejerce como Director General de Escuelas y Presidente del Consejo Superior de Educación de la provincia desde principios de 1894 a diciembre de 1897 durante los cuatro años de la gobernación de Valentín Virasoro. Allí desarrolla una obra destacada, a tal punto que algunos autores se refieren a ella como la “Reforma Ferreira”. En primer lugar, considera que la educación en general debe ser experimental, positiva y de actualidad. Por ello los planes a priori son inconvenientes porque limitan lo que en la práctica es amplio o estrecho y destruyen la iniciativa de los maestros. Renueva los planes y programas de estudios en los que concede un espacio para la libertad y responsabilidad de los docentes, por ejemplo, permitiendo que resuelvan sobre la extensión de cada enseñanza de acuerdo con la realidad natural y social. Limita a cuatro horas la jornada escolar diaria para que el alumno pase más tiempo con la familia y pueda aprender artes u oficios. Difunde métodos de enseñanza y prácticas escolares siguiendo las orientaciones de la pedagogía positivista. Orienta a los maestros para que dirijan a los alumnos mostrándoles el camino de la investigación y estimulándolos para que promuevan su autocultura. Crea numerosas escuelas primarias y la primera escuela industrial de la provincia con talleres de carpintería, tornería y talabartería –comienza su gestión con 64 establecimientos educativos y la concluye con 144-. Funda el Museo de Ciencias Naturales de Corrientes y convoca a Pedro Scalabrini para dirigirlo. Erige bibliotecas escolares y públicas y organiza la inspección técnica de las escuelas. Con el objeto de fomentar la participación de los vecindarios en las escuelas, instituye los cargos de “Comisionados Escolares” en el interior de la provincia. Promueve el estudio del medio natural y social por parte de maestros y alumnos, para adecuar así la enseñanza al medio, animar a los estudiantes a tomar la iniciativa en sus ambientes y con el fin de acumular datos para hacer la Geografía de la provincia. Crea el huerto escolar, como centro de observaciones y trabajos prácticos.
La obra de Ferreira es relevante en la configuración de la educación correntina. Todas estas acciones político-educativas tuvieron el respaldo de la sociedad y de la política local –manifestado en un presupuesto educativo cuyo ejecutado excedía abundantemente a lo aprobado por las cámaras- a pesar del clima crispado entre oficialismo y oposición y de los rechazos que causaba el positivismo de Ferreira y de su equipo en los sectores religiosos de la provincia.
En 1895, funda y dirige la revista La Escuela Positiva, en donde publica artículos junto con Pedro Scalabrini. Esta revista es el primer órgano de difusión del positivismo en el país promoviendo el laicismo escolar. También ese año, inaugura conferencias didácticas destinadas a la elevación cultural y pedagógica de los maestros. Se lo designa como presidente de la Comisión Nacional de Inmigración de la provincia y durante el desempeño de esta función funda, nuevamente con Pedro Scalabrini, el Banco Popular de Corrientes, prestigiosa institución de crédito.
Como Ministro de Hacienda, sorprende por su idoneidad e imaginación para poner en marcha acciones que marcaron su gestión con singulares aciertos:
- Arreglo de la deuda de Corrientes.
- Arreglo de las leyes de impuestos sancionados separadamente y modificación en el sistema de valuación y cobro.
- Creación de la Dirección de Rentas en Noviembre de 1898.
- Un edificio en cada pueblo para las oficinas fiscales.
- Mejor recaudación de impuestos.
- Unión de los recursos fiscales, municipales y populares para la realización de obras públicas. Ferreira consideraba que en toda obra de interés público debe tomar una activa participación el pueblo, con su concurso personal, moral-intelectual y más que todo pecuniario.
Luego de hacerse cargo del Ministerio de Hacienda e Instrucción Pública de la provincia de Corrientes (1897-1899) bajo el gobierno de Juan Esteban Martínez, regresa a Buenos Aires para ocupar la Inspección General de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial en el Ministerio de Osvaldo Magnasco.
En 1899 presenta dos proyectos de reforma de los planes de estudio de la enseñanza secundaria y normal que se caracterizan por su amplitud y elasticidad dentro del criterio positivista. Ese mismo año, presenta un proyecto sobre “Conferencias populares en las escuelas nacionales” y otro sobre la creación del Consejo de Educación Secundaria, Normal y Especial. A raíz de la supresión de las Escuelas Normales de Varones en 1899 renuncia a su cargo. Desde 1899 hasta 1910 se desempeña como Vicepresidente del Consejo Escolar V de la Capital Federal (luego Distrito XII). Traduce una Vida de Horacio Mann de Gaufrés que se publica en 1900. Este año, promueve la organización de un Segundo Congreso Pedagógico Nacional y Popular y es elegido presidente de la asamblea que se inaugura el 2 de diciembre. Pronuncia un discurso destacado y progresista.
En 1901, se lo elige diputado nacional por la provincia de Corrientes. En agosto de ese año presenta un proyecto de ley de Enseñanza Media. En su propuesta, los objetivos de este nivel son tres: servir de complemento a la primaria, ser vía para la universidad y preparar para la vida.
En 1902 Ferreira es designado Profesor de Literatura Española y General en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, Anexa a la Facultad de Ciencias Económicas de Capital Federal, cargo que ocupó por espacio de 20 años.
Ese año publica una obra titulada «Evolución y educación religiosa» con prólogo del pensador positivista chileno Juan Enrique Lagarrigue.
Cuando se decidió incorporar la enseñanza del griego y el latín en los colegios nacionales, Ferreira fue categórico: “Que se enseñe en los colegios nacionales y escuelas normales el pensamiento latino y griego, pero no la palabra”.
Este mismo año, se hace cargo de la cátedra de Literatura Castellana en la Escuela Superior de Comercio.
En 1903 se lo convoca nuevamente a la Inspección General de Enseñanza Secundaria bajo el ministerio de Juan R. Fernández. Por su iniciativa, para enmendar las supresiones anteriores, se fundan escuelas normales de varones en San Luis, Catamarca y Corrientes pero no logra que se restablezcan las clausuradas en 1900. En 1903 publica “La filosofía positiva de Herbert Spencer” con motivo del fallecimiento de este pensador y funda la Asociación Nacional de Profesorado con el objeto de colaborar con el gobierno en la solución de los problemas educativos, ilustrar a los docentes y defender los intereses del gremio.
En 1905, se lo designa como profesor de Castellano y Literatura en el Colegio Militar de la Nación, cargo que desempeñó hasta 1918. El entonces Ministro de Instrucción Pública, Federico Pinedo, crea en 1906 el Consejo Nacional de Enseñanza Secundaria -en calidad de ensayo- y designa a Ferreira como miembro entre otras personalidades. En este año, publica un folleto con sus conferencias brindadas en la Facultad de Filosofía y Letras sobre “El método de las ciencias y el método de la enseñanza”. En
1907 publica una serie de colaboraciones sobre la enseñanza del latín y del griego y en revistas, algunos discursos sobre la enseñanza. En 1910 la Universidad Nacional de La Plata lo designa en las cátedras de Ciencias de la Educación y de Ética. Entre 1908 y 1911 publica una serie de artículos titulados “El Quijote Didáctico” en la revista Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines editada por la Universidad Nacional de La Plata. En esta revista expone sus experiencias y orientaciones sobre le enseñanza de la
literatura que evidencian, una vez más, su positivismo militante: trata de convertir en científica la crítica literaria a través de un mecanismo taxativo para abordar los textos. Según él, conociendo la estructura del texto, se puede indagar hasta la fisiología del cerebro que lo ha producido.
En 1911 publica el artículo “La crisis del Ministerio de Instrucción Pública”, que tuvo mucha resonancia, en la Revista Argentina de Ciencias Políticas.
Al año siguiente en la Revista de Filosofía, fundada y dirigida por José Ingenieros, publica “La pedagogía de Cabanis”.
Desde 1914 a 1916 Ferreira ocupa la Vicepresidencia del Consejo Nacional de Educación, en este carácter pronuncia en la Escuela Normal de Paraná una conferencia sobre “La evolución de la escuela argentina”. En 1916 se lo designa profesor de Historia de la Civilización en el Liceo de Señoritas Nro 1 y publica en la Revista de Filosofía “Una estética química”. Con motivo del centenario del prócer, en 1921 publica “El genio político y moral de Mitre”. Ocupa el sitial de Bartolomé Mitre como miembro de número en la Academia Argentina de Letras. En 1922, se jubila de sus tareas docentes.
En 1923, publica en el diario La Nación “El estancamiento del positivismo. Carta pública a Emile Corra, director del Comité Positivista Internacional” en donde evidencia una visión abierta del positivismo. Según él, es necesario que el positivismo asuma cualquier progreso científico, histórico y artístico no importando su procedencia y critica a quienes se han constituido en una ortodoxia comtiana que sólo incorpora los hallazgos de los discípulos oficiales del pensador.
En julio de 1924, funda el Comité Positivista Argentino, que funciona hasta su muerte en su hogar, y asume como Vicepresidente de la Sociedad Positivista Occidental con sede en París. En 1925 comienza a publicarse bajo su dirección la revista El Positivismo órgano del Comité que orientó hasta su muerte. Entre 1926 y 1938 publica numerosos artículos -tanto en la Argentina (especialmente en El Positivista) como en Francia, Chile, Brasil y México- y brinda conferencias sobre temas históricos, sociales, filosóficos y educativos. En 1927, se publican dos obras de Molière «El Misántropo» y «Las mujeres sabias» traducidas por Ferreira.
Ferreira estuvo casado con Lidia Contte, también de familia correntina, y fue asmático desde muy niño. Sus padres le impusieron una rigurosa disciplina que, según los testimonios de su esposa, le permitieron mitigar las graves enfermedades pulmonares que padecía y estructurar una personalidad de gran capacidad de trabajo.
José Alfredo Ferreira falleció en la ciudad de Buenos Aires el 21 de mayo de 1938 a los 75 años de edad. Le sucedieron innumerables homenajes en los diarios La Nación, La Prensa y El Mundo, como así también en todos los lugares donde sembró su semilla educativa.
El Poder Ejecutivo nacional, el gobernador de Corrientes y el Consejo Nacional de Educación dictaron decretos de honores y se asociaron al duelo de los docentes y seguidores. Sus restos mortales descansan en el cementerio de La Recoleta.
El 29 de abril recuerda Corrientes y en especial Esquina, su pueblo natal, el natalicio del talentoso José Alfredo Ferreira. Nace el “maestro de los maestros correntinos”, considerado el segundo Sarmiento del país en el Rincón del Guayquiraró, departamento de Esquina.
¿Sabías?
02/11 – Día de los Muertos por la Patria, iniciativa de un correntino, el Doctor José A. Ferreira
Se debe a la iniciativa de un docente, un profesor correntino el Dr. José Alfredo Ferreira, allá por el año 1910, con el objetivo de no olvidar a todos aquellos que dieron su vida por la patria, también recordemos a los hombres y mujeres que cayeron luchando por cristalizar el sueño de un país organizado, libre, soberano, con justicia y trabajo para todos.
Por este motivo cada 2 de Noviembre, se conmemora el «Día de los muertos por la patria»
«Indulgencias para los Fieles Difuntos» ~ Leonardo Castellani
Luchando sin más armas que mi triste
Corazón contra el mal peor que existe
¿No haga yo nada? Lucho,
Sangro y no caigo al suelo.
No hago mucho, Pero hago mucho,
Pero hago más de lo que puedo Centinela aterido,
No dejo sospechar que estoy herido,
Ni dejo conocer que tengo miedo
Herido, helado, aguanto la bandera;
No deserto la inhóspita trinchera.
Y aunque sé que la muerte me ha podido,
Estoy de pie y estoy ante ella erguido,
Marcando el SOS de la brega
A un auxilio que no llegará
Sino un momento tarde, si es que llega,
Y que muerto de pie me encontrará
La otra mitad la hará sobre mi tumba
Otro infeliz, después que yo sucumba
¡Corazón! ¡Tu mitad se ha hecho ya!
Obras:
Los escritos de Ferreira no han sido reunidos en obras completas (todas sus textos y las referencias sobre él no utilizan sobre nombre completo sino que es necesario buscarlas utilizando “J. Alfredo Ferreira”). Son numerosos sus artículos, folletos, discursos, conferencias, informes de gestión, proyectos de ley y de reglamentos, etc. Ferreira publicó artículos especialmente en: La Nación, La Nueva Escuela, La Escuela Positiva, Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, Revista de Filosofía, Revista de Filosofía, Historia y Letras, Revista Argentina de Ciencias Políticas, El Monitor de la Educación Común, El Positivista. Sólo se ha editado un libro póstumo que reúne algunos de sus textos, el que se señala al finalizar este apartado. Los informes y proyectos se encuentran en Memorias de los ministerios y consejos que integró y en archivos institucionales.
A continuación, se presenta un listado de algunos de sus escritos según las fechas que pudieron identificarse aunque, en algunos casos, eso tampoco fue posible:
- 1892: Bases para un plan de estudios de educación primaria
- 1899: Plan de estudios para escuelas normales
- 1900: Creación del Consejo Nacional de Enseñanza Secundaria
- Vida de Horacio Mann de Gaufrés (traducción de Ferreira)
- 1901: Proyecto de Ley de Enseñanza Media
- 1902: Estética sociológica
- Evolución y educación religiosa
- 1903: La filosofía positiva de Herbert Spencer
- 1906: El método de las ciencias y el método de la enseñanza
- 1908-11: El Quijote Didáctico (artículos varios)
- 1909: La filosofía optimista de Metchmikoff
- 1911: La crisis del Ministerio de Instrucción Pública
- 1912: La pedagogía de Cabanis
- 1913: En el centenario de Sarmiento y Aspecto moral del divorcio
- 1914: La evolución de la escuela argentina
- 1916: Una ética química
- 1917: Bases científicas de la educación moral
- 1918: Moral shakesperiana
- 1921: El genio político y moral de Mitre
- 1923: La ética de Anatole France
- El estancamiento del positivismo.
- 1927: El Misántropo y Las mujeres sabias de Molière (traducción de Ferreira)
- 1926-38: Ferreira pública distintos artículos y conferencias. Entre ellos pueden destacarse:
- La separación de la Iglesia Católica y el Estado
- El espíritu positivista
- Dogmas y cultos positivos
- Informes anuales del director del Comité Positivista Internacional de París
- Bernardino Rivadavia
- Sobre educación e instrucción
- La concepción religiosa de Comte y Spencer
- La trilogía de Mitre
- Cartas al doctor Rivarola
- Sobre educación e instrucción
- Conceptos económicos y religiosos
- La ética de Lamarck
- La metafísica dialéctica y Rabelais
- El cincuentenario de la ley de educación común 1420
- La memoria en la escuela y la vida
- La educación poética
- Comte y el Fausto de Goethe
- La escuela laica
- 1944: Ensayos de Ética. Buenos Aires, Ferrari Hnos. (recopilación póstuma)
MUSEO MUNICIPAL “JOSE ALFREDO FERREIRA”
Es un museo temático dedicado a la vida del Dr. José Alfredo Ferreira, se encuentra en la casa más antigua de Esquina que perteneció al Doctor Ferreira y es un excelente ejemplo de las construcciones de adobe de los siglos pasados.
La casa es pequeña y esto se puede observar tanto por fuera como por dentro. Consta de dos salas una grande donde se exhiben documentos y objetos y otra pequeña donde se realiza mantenimiento.
El Dr. Ferreira fue maestro, abogado, pedagogo, filósofo, periodista, traductor y estadista nacido en Guayquiraró, departamento de Esquina, en el año 1862. Debido a su labor en la cultura y educación, varias escuelas, bibliotecas y calles llevan su nombre.
Fue el impulsor de la Escuela Normal de Esquina que aún sigue en funcionamiento y es un orgullo para los esquinenses.
Dentro de la casa museo se pueden apreciar documentos, diarios y fotos sobre la historia de Esquina y esta región de corrientes. Hay documentos de los años 1810 y 1811. También se exhiben títulos de personalidades de la zona y una pequeña colección de billetes y monedas.
A su vez tiene los ejemplares desde la n°1 a la n°41 del diario “La Unión” que se editó entre los años 1903 y 1904, y era el órgano del Partido Autonomista. Partes de estas colecciones se las comparte con el Museo de la Ciudad frente a la plaza principal.
La construcción de la casa es de adobe, con anchos muros pintados de blanco, posee una galería en la parte trasera y otra hacia la calle que la destaca de las construcciones vecinas.
Para visitar: Lunes a viernes de 7hs. a 13hs.
Dirección: Lamela entre 25 de Mayo y Bartolomé Mitre (Esquina, Provincia de Corrientes)