Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición.
Durante la madrugada del 22 al 23 de agosto de 1791 dio comienzo en Santo Domingo (actual Haití y República Dominicana) la insurrección que desempeñaría un papel decisivo en la abolición de la trata de esclavos transatlántica.
La finalidad de este día es que la tragedia de la trata de esclavos transatlántica se inscriba en la memoria de todos los pueblos. De acuerdo con los objetivos del proyecto intercultural «La Ruta del Esclavo», debe dar lugar a una reflexión común sobre las causas históricas, las modalidades y las consecuencias de esa tragedia, así como a un análisis de las interacciones que ha generado entre África, Europa, las Américas y el Caribe.
En esta fecha, se conmemora un nuevo aniversario del “Éxodo Jujeño”, un episodio histórico, relevante y decisivo para la conformación de la Nación Argentina.
Los habitantes de Jujuy y Salta abandonaron sus hogares arrasando todo a su paso.
La orden de Belgrano fue terminante: el pueblo debía destruir todo aquello que no se pudiera transportar, el objetivo era dejar a los realistas tierras arrasadas, sin víveres para la tropa. No debía quedar nada que fuera de provecho para los adversarios, todo fue quemado o transportado.
En ese acto sintió Belgrano que se identificaba totalmente con el destino del pueblo que él sacrificaba. Por eso, lo hizo depositario y guardián de la «bandera nacional de nuestra libertad civil», puesto que, gracias a ese esfuerzo supremo, fue posible ganar la batalla de Tucumán, primero, y la de Salta, después.
«Hay que dejarles tierra arrasada, que no quede nada en pie, ya sabrán estos maturrangos lo que es un pueblo en armas»
Manuel Belgrano