Conoce esta propuesta educativa ligada al trabajo de reflexión sobre la producción y el descarte de residuos. Estos estudiantes aprovecharon materiales para crear una biblioteca ecológica en la escuela para despertar la conciencia sobre el consumo responsable. Cuéntanos si conoces casos similares en tu país.
* LINK: Nota original en portugués
Traducción al español de la nota:
Para despertar la conciencia sobre consumo responsable, profesora cuenta cómo involucró a los estudiantes en actividades con cajas de leche y residuos plásticos.
por Eliane Barreto Maia Santos 10 de enero de 2018
En el caso de las mujeres, la mayoría de las veces, la mayoría de las veces, la mayoría de las veces, la mayoría de las veces, Ángela Feijó. De esta experiencia, junto con la profesora Rafaela Batista Santos y sus 120 alumnos, en el Colegio Nuestra Señora Medianera, en Curitiba (PR), surgió la idea de usar los materiales para construir la Casateca, una biblioteca para todos de la escuela usar como espacio de estudio o descanso, para recoger o donar libros.
Este trabajo permitió trabajar las matemáticas en la práctica, al medir la masa de las cajas de leche llenas de residuos, medir la madera y construir el cuadrado donde las cajas-ladrillos serían encajadas. Además, para estudiar posibles problemas, como cambiar el lugar de la puerta para no impedir la apertura de una de las ventanas, los alumnos tuvieron que medir el área de cada placa y de las paredes, explorando formas geométricas de las placas, los sólidos geométricos formados por la casa y el propio proyecto de la casa, que fue elaborado por la madre de uno de los alumnos.
Después de hacer investigaciones sobre casas ecológicas, los alumnos optaron por el techo con botella pet (que permite mejor iluminación) y por el tejado verde (que mantiene la casa con temperatura agradable, equivalente al uso de un aire acondicionado).
La actividad también posibilitó reflexionar sobre la importancia de un proyecto como éste para la construcción de viviendas de bajo costo, siendo una alternativa sostenible de reaprovechamiento de residuos que llevarían cientos de años para descomponerse en la naturaleza. Se utilizaron 808 cajas de leche, totalizando 161 kg de residuos (cálculos realizados por los alumnos, después de la construcción).
Para trabajar también con el reaprovechamiento, los alumnos organizados en equipos, construyeron muebles y objetos decorativos para el interior de la casa. Lo que no cupo fue donado a la educación infantil para sus proyectos.
La Casateca (nombre elegido por votación por los 240 alumnos) es utilizada actualmente por todos los alumnos de la enseñanza fundamental, que aprendieron a amarla y protegerla. Ellos ayudan en el mantenimiento, riegan las plantas del jardín y reorganizan la disposición de los muebles. La construcción se quedó encantadora y como es resistente al sol ya la lluvia, existirá por muchos años.
Debido al éxito de la casa, los alumnos de la educación infantil quieren tener una en su unidad. Así, este año, la propuesta es ampliar el espacio de Casateca a 6 m² (el trabajo hasta entonces permitió un área de apenas 4 m²) y elaborar un proyecto para otra construcción en la educación infantil, en que los alumnos del 5 ° año deberán estudiar el lugar disponible, recoger información sobre lo que desean, proyectar la casa, enseñar cómo se compone de los residuos dentro de las cajas y el montaje de las placas que forman las paredes.
También habrá asociación con otras instituciones para construir Casatecas, utilizando siempre un trabajo de tutoría de los alumnos del 5 ° año y de los alumnos locales. Están surgiendo alianzas con instituciones de enseñanza que acogen a adolescentes y desean hacer el bien para los demás. El siguiente paso es estudiar con los alumnos las posibilidades de seleccionar lo que es viable hacer.
Otra propuesta ligada al trabajo de reflexión sobre la producción y descarte de residuos es formar parte de programas de logística reversa promovidos por empresas que recolectan residuos tecnológicos, bujes de lavavajillas y cepillos de dientes usados. Los alumnos promueven una acción en el colegio, divulgando la campaña, recogiendo los objetos descartados y visitando las unidades del fundamental 2, enseñanza media y educación infantil (el colegio tiene 3.000 alumnos y se divide en unidades de enseñanza, dentro del mismo perímetro).