De vuelta a los exámenes… Cada persona tiene sus trucos y todos son válidos si con ellos se memoriza eficazmente el contenido. A la hora de estudiar, los profesionales ponen el foco en la importancia de que los datos relevantes predominen por encima de la memorización de textos ‘al pie de la letra’. Sin embargo, en ocasiones es necesario retener información específica para poder aprobar. Un estudio ha revelado una regla para memorizar eficazmente cualquier texto necesitando únicamente un papel y un bolígrafo.
Métodos hay muchos, estudios de profesionales también, veamos…
La Universidad a de Harvard proporcionó detalles sobre las técnicas más efectivas de estudio para consolidar el conocimiento y superar la temporada de exámenes.
Captar, procesar y comprender la información puede presentar desafíos en ciertas situaciones, por lo que «Make It Stick: The Science of Successful Learning» ofrece una perspectiva detallada sobre las técnicas de estudio, permitiendo a los estudiantes seleccionar la que mejor se adapte a sus necesidades.
Cuáles son las mejores técnicas de estudio según Harvard
Aquí se presentan las técnicas más efectivas de estudio para potenciar tu proceso de aprendizaje:
Toma un recreo mientras estudias
Dedicar largas horas al estudio solo conduce a la fatiga cerebral. Por esta razón, es crucial permitirse pausas y momentos de descanso tras un periodo de estudio, con el fin de retomar la lectura posteriormente con mayor eficacia.
Saca apuntes a mano
La escritura manual favorece la retención de ideas, ya que obliga a nuestra mente a reflexionar sobre el contenido, un aspecto que no se experimenta al utilizar un teclado.
Realiza mapas mentales
Esta estrategia resulta altamente eficaz, ya que posibilita resumir y organizar todas las ideas relacionadas con un tema específico.
Crea una guía de estudio
Esta práctica te será útil para crear un esquema que destaque las ideas principales y secundarias en el tema que estás estudiando. Además, resultará beneficioso, especialmente si debes realizar una exposición posteriormente.
Una investigación asegura que leer en voz alta aumenta las probabilidades de recordar las cosas
Muchos estudiantes se encuentran con problemas a la hora de estudiar asignaturas como historia o lengua, que requieren de muchas horas de estudio para memorizar y asimilar los conceptos. Y, si bien es verdad que cada alumno tiene su manera de estudiar, se ha demostrado que existe un método que hace que el cerebro almacene mejor la información. Sin cambios: Muchos estudiantes se encuentran con problemas a la hora de estudiar asignaturas como historia o lengua, que requieren de muchas horas de estudio para memorizar y asimilar los conceptos. Y, si bien es verdad que cada alumno tiene su manera de estudiar, se ha demostrado que existe un método que hace que el cerebro almacene mejor la información.
Un estudio de la Universidad de Waterloo titulado ‘This time it’s personal: the memory benefit of hearing oneself’ (Algo personal: el beneficio para la memoria de escucharse a sí mismo), publicado en la ‘Science Daily’, comprobó cómo leer en voz alta aumenta las probabilidades de recordar las cosas. Y es que la doble acción de hablar y oírse a uno mismo tiene un impacto más beneficioso en la memoria.
Los investigadores llegaron a esta conclusión tras analizar cuatro modos de estudio: leer en voz alta, oírse a sí mismo, escuchar a otros y leer en silencio. Un total de 95 alumnos de la Universidad de Waterloo participaron en esta investigación. En la primera sesión, los investigadores grabaron a los participantes leyendo en voz alta cada una de las palabras seleccionadas. Dos semanas después, en la segunda sesión, los participantes estudiaron la mitad de las palabras de una de las cuatro formas diferentes. Y las que mejor recordaron fueron aquellas que habían leído ellos mismos en voz alta. Sin cambios: Los investigadores llegaron a esta conclusión tras analizar cuatro modos de estudio: leer en voz alta, oírse a sí mismo, escuchar a otros y leer en silencio. Un total de 95 alumnos de la Universidad de Waterloo participaron en esta investigación. En la primera sesión, los investigadores grabaron a los participantes leyendo en voz alta cada una de las palabras seleccionadas. Dos semanas después, en la segunda sesión, los participantes estudiaron la mitad de las palabras de una de las cuatro formas diferentes. Y las que mejor recordaron fueron aquellas que habían leído ellos mismos en voz alta.
«Este estudio confirma que el aprendizaje y la memoria se benefician de la participación activa», afirma Colin M. MacLeod, profesor y director del Departamento de Psicología de la Universidad de Waterloo y coautor del estudio. «La explicación de esto apunta a que cuando añadimos una medida activa o un elemento de producción a una palabra, ésta se vuelve más diferente en la memoria a largo plazo y, por tanto, es más fácil de memorizar». Sin cambios: «Este estudio confirma que el aprendizaje y la memoria se benefician de la participación activa», afirma Colin M. MacLeod, profesor y director del Departamento de Psicología de la Universidad de Waterloo y coautor del estudio. «La explicación de esto apunta a que cuando añadimos una medida activa o un elemento de producción a una palabra, ésta se vuelve más diferente en la memoria a largo plazo y, por tanto, es más fácil de memorizar».
Todo apunta a que la memoria podría ser superior ante las palabras que se leen en voz alta frente a las que se oyen porque las primeras son «activas», es decir, implican un procesamiento motor, y además están asociadas al ‘yo’, es decir, hacen referencia a uno mismo.
Hay un superpoder que mejora la memoria y la capacidad de aprendizaje: escribir a mano
- Un estudio revela los beneficios de escribir a mano sobre la eficiencia en el aprendizaje y la memoria
- La conexión motora y cognitiva hace que se desarrolle la creatividad y mejora la concentración
Escribir a mano conecta directamente con determinadas partes del cerebro que activan zonas relacionadas con la creatividad, la lógica y la coordinación motriz. Esto lo convierte en un excelente entrenamiento para desarrollar capacidades de una forma más eficiente que escribiendo a través de un teclado.
Muy probablemente, en los últimos días has escrito algunas cosas a mano. Tal vez una lista de la compra, una anotación en la agenda o un recordatorio en un post-it. Pero, ¿cuándo fue la última vez que redactaste a mano un texto extenso?
Investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología han publicado un estudio en la revista científica Frontiers in Psychology en el que se muestra la importancia de escribir a mano en los procesos cognitivos relacionados con el aprendizaje.
Para el estudio se recopilaron datos de electroencefalogramas (EEG) con una matriz de 256 sensores a un grupo de 36 alumnos universitarios para detectar su actividad cerebral mientras escribían a mano con un bolígrafo digital o con teclado una determinada palabra que aparecía en una pantalla.
Se demostró que las diferencias en los patrones de conectividad en estas áreas del cerebro, junto con las frecuencias, son cruciales para la formación de la memoria y la codificación de nueva información y, por lo tanto, son «beneficiosas para el aprendizaje», según las conclusiones del estudio.
Mejora de la memoria. «Centrándonos en la conectividad cerebral que se ha demostrado que facilita el aprendizaje y la memoria, investigamos áreas parietales y centrales en bandas de frecuencia específicas. Estas áreas del cerebro se han asociado con mecanismos de atención y procesos cognitivos en la percepción visual», dijo el estudio.
Es decir, la retención visual de las formas de la letra y la composición de la palabra pone a trabajar la región cerebral relacionada con la memoria para poder reproducirla a la hora de escribirla a mano, por lo que se estimula y ejercita esa capacidad.
Aprendizaje más eficiente. La escritura no deja de ser una actividad psicomotriz que requiere sincronización entre el cerebro y la mano para sostener el lápiz y dibujar las palabras sobre un papel enlazando los distintos símbolos. Los investigadores descubrieron que la activación de la corteza visual, sensorial y motora) ayudaba a mejorar los procesos de asimilación y codificación de nuevos conocimientos. Por tanto, si quieres aprender algo, lo mejor es que lo escribas a mano.
Ejercita la creatividad. Desde hace mil años, la caligrafía se ha admirado como una forma de arte. Al fin y al cabo, la escritura se basa en dibujar trazos de forma precisa, lo cual colleva un desarrollo cognitivo espacial que permite gestionar la distribución del contenido en un determinado espacio. Eso ya supone un desarrollo creativo en sí mismo.
Desarrollo de la lógica. Un estudio de Virginia Berninger, profesora en la Universidad de Washington, apunta a que la escritura a mano ayuda a desarrollar la capacidad lógica y de análisis. En su estudio con alumnos de segundo, cuarto y sexto curso descubrió que aquellos que escribían a mano eran capaces de desarrollar ideas de forma más clara y extensa, a mayor velocidad y usando mayor variedad de palabras que aquellos que lo hacían con un teclado.
Entrenar la concentración. Hasta el momento, una hoja en blanco no tiene notificaciones ni recibe estímulos externos como sí lo hacen las pantallas, por lo que resulta un excelente canal para entrenar la capacidad de concentración y un enfoque más profundo evitar las distracciones habituales en las pantallas. Un estudio conjunto de las universidades de Chicago (EE.UU) y Zhejiang (China) relacionaba la escritura a mano con la mejora en la toma de decisiones.
Terapia y relajación. Además de los beneficios cognitivos para el desarrollo del cerebro que ha demostrado tener, la escritura a mano también aporta beneficios a nivel psicológico ya que permite establecer un canal para poner en orden pensamientos e ideas. Muchas personas encuentran en la escritura un espacio intimo en el que expresar pensamientos y sentimientos, que no consiguen representar de forma verbal.
Xataka
¿Y vos que método utilizás?
Si, yo también pensaba que era una PESADILLA estudiar, pero de a poco logré recordar todo lo que tenía que repasar para una lección o prueba. Vamos que es sencillo!
- Lee el texto al menos dos veces para hacerte una idea de todos los conceptos generales que se tratan.
- Volvé a leer y elegí las palabras importantes, o las que te sean incomodas para luego reemplazarlas por alguna más sencilla.
- Resumí el texto escribiendo lo que leíste. No pretendas ir a por todo el texto en la primera sesión, porque será imposible.
- Lee de nuevo el resumen, tratá de memorizarlo… ya no es tan largo y tan difícil como al principio.
- Toma pequeños descansos. No fuerces tu cerebro hasta el límite. Saturarte con la lectura solo hará que pierdas la concentración y tus ojos sufrirán cansancio visual.
- Hacé un diagrama, o creá un mapa mental, o dibujá garabatos que identifiques con el temario que debés estudiar…
A mí me funcionó siempre resumir y releer los apuntes…
(y esto lo hacía SIN conocer los estudios médicos que te mostraba mas arriba en el post).
Pero por sobre todas las cosas, no dejar nada para último momento!!!
(Les cuento… este post lo empecé como borrador hace más de 3 meses)