Biografía:
Nació el 28 de octubre de 1900 en la ciudad de Almería, España. Hijo de Fermín Estrella Moreno y de Dolores Gutiérrez Aznar. Llegó 1910, y en abril, cuando aún contaba 9 años, sale de Almería con su familia -sus padres, sus tres hermanos y su abuela María- hacia Argentina. Desde muy joven adoptó la ciudadanía del país rioplatense al cumplir los 18 años.
Tuvo una infancia feliz, impregnada de un gran ambiente familiar. La posición económica de su familia en esos primeros años era holgada, ya que su padre, que había estudiado en la Universidad de Granada, administraba las exportaciones de dos firmas comerciales situadas en Almería, y también fue nombrado cónsul de Cuba y Ecuador.
Su madre era (en palabras de su hijo), “una mujer de gran ternura y bondad”. Fue su primera maestra, ya que le enseñó a leer, y quién le proyectó en el tiempo su pasión por la lectura, siendo el primer estímulo de Fermín Estrella en su vocación por las letras. Más tarde asistió a la escuela de un gran maestro valenciano afincado en Almería, don Vicente Gomis y Noguera, que tuvo sobre él una enorme influencia, y al que recordó siempre con cariño, respeto y hondo agradecimiento.
En 1923 se graduó como Profesor Normal en Letras; estudió Derecho en las universidades de Buenos Aires y de la Plata; fue catedrático de Idiomas y de Literatura Castellana en la Escuela Normal de profesores y en el colegio alemán.
En 1931, fue nombrado primer secretario administrativo de la Academia, cuando tenía su sede en la antigua Biblioteca Nacional, en la calle México. Por su función administrativa, le tocó comprar los primeros libros de la Academia y los primeros elementos de trabajo. Entre los muchos escritores con quienes trabó amistad en esa época de la Academia, el autor destaca a Enrique Banchs y Manuel Gálvez. En la Escuela Normal de Profesores “Mariano Acosta” de la ciudad de Buenos Aires, se recibió de profesor en Letras y tuvo como compañero de banco a Leopoldo Marechal, con quien mantuvo una larga amistad. En la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, obtuvo su título de doctor en Letras y allí fue docente de Literatura Española.
En 1934 se casó con Josefina Barrios, argentina pero descendiente de gallegos, con la que tuvo cuatro hijos: Josefina, Fermín, María del Mar y Alba. Su señora era profesora del Conservatorio de Música, pero colaboró con él en la confección de varios libros de texto, libros publicados por la prestigiosa editorial Kapelusz. Acompañó a su esposo en casi todos los viajes que éste tuvo que realizar tanto por el continente americano como por el resto del mundo, unas veces como diplomático y otras en representación de la Universidad donde ejercía.
Como docente se desempeñó muchos años en escuelas primarias y secundarias y, finalmente, en la Universidad, también fue subsecretario del Ministerio de Educación en 1955. Escribió, además, manuales de literatura, con los que estudiaron varias generaciones de argentinos.
Publicó además numerosos trabajos en la revista Nosotros y colaboró con asiduidad en la sección cultural del diario argentino La Nación.
Principalmente se desarrolló en el ámbito académico y en las instituciones culturales donde ejerció cargos directivos y a las que representó con dignidad en el país y en el exterior. Fue además de presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, miembro fundador del Centro Argentino del PEN Club Internacional y del Instituto Sarmiento de Sociología e Historia, probo y eficaz vicepresidente de esta Academia Argentina de Letras, a la que ingresó en 1955. Su discurso de incorporación versó sobre «Destino y esencia de la poesía». Fue, asimismo, director del Boletín de la Corporación, a la que representó en 1960 en el Tercer Congreso de Bogotá. Se desempeñó como vicepresidente de la Academia Argentina de Letras durante dos períodos, entre 1974 y junio de 1980. Se lo designó miembro correspondiente de las Academias de la lengua de México, Venezuela y Honduras.
Vivió la mayor parte de su vida y sus últimos días en la calle Beauchef de Buenos Aires, en una casona que alberga hoy un conocido restaurante porteño.
Conoció a Alfonsina Storni y llegó a forjar con ella una entrañable amistad y escribió letras para composiciones clásicas del argentino Alberto Balzanelli. Murió el 18 de febrero de 1990 en Buenos Aires.
~ Compartimos con ustedes uno de sus tantos poemas:
Adiós a la escuela
Ha llegado el momento de dejarte;
Nuestra labor del año está cumplida;
Somos el escuadrón blanco que parte
Con la amargura de la despedida.
Patio con sol que nunca olvidaremos;
Aula donde aprendimos tantas cosas;
Pedacito de cielo que aun te vemos
Por la ventana abierta entre las rosas…
Ya no vendremos más a tu llamado,
Vieja campana de color ceniza,
Ni escribiremos en el encerado
Con la barrita blanca de la tiza.
Queda entre tus paredes nuestra infancia,
El primer goce y el primer quebranto,
La amistad, esa flor de tolerancia,
Y las maestras que quisimos tanto.
Adiós, escuela, con el alma henchida
De gratitud la caravana parte.
Nuestro blanco escuadrón hará en la vida
Más de un alto, tal vez, para adorarte.
Obras:
En Verso
- El cántaro de plata (1924)
- Canciones de la tarde (1925)
- La ofrenda (1925)
- Los caminos del mundo (1929)
- La niña de la rosa (1931)
- Destierro (1935)
- La llama (1941)
- Nocturno (1943)
- Sonetos a la soledad del hombre (1949), primer premio Nacional de Poesía
- Antología poética (1963)
- Sonetos del cielo y de la tierra (1967)
- Los altos años (2004)
En Prosa
- Desamparados (1926)
- La revoltosa (1928)
- El ladrón y la selva (1930)
- Trópico (1937)
- Memorias de un estanciero y otros cuentos (1949)
- Recuerdos de la vida literaria (1966)
- Panorama sintético de la literatura argentina (1938)
- San Martín: Páginas escogidas sobre el Héroe (1950)
- Arturo Capdevila (1962)
- Geografía espiritual de Buenos Aires, etc.
Otras obras
- El ídolo y otros cuentos (1928)
- Un film europeo (1930)
- El río (1933)
- La poesía brasileña (1936)
- Una mujer
- El libro de las horas (1972)
- Viaje a Venezuela (1979)