En fin se terminó la alegría y hay que retomar el ritmo habitual (de horarios, de actividad en el hogar, de trabajo… sniff, snifff)
Como saben mañana es 29 de febrero, esto pasa una vez cada 4 años y ya que estamos, como nos gustan los cuentos, el humor,
y los desafíos, hoy queremos traer algunas adivinanzas… (las respuestas están aquí, para quien sepa encontrarlas)
– Cómo se dice cuando uno bebe de un trago una bebida?
* Respuesta: Fondo blanco!
– Unos meses tienen treinta días y otros treinta y uno. ¿Cuántos meses tienen veintiocho días?
* Respuesta: TODOS!
Eugenio murió después de una larga vida de 87 años, pero en su tumba escribieron el siguiente epitafio:
“Eugenio vivió una buena y larga vida – Él amaba a su hijo y a su bella esposa –Él era bueno, generoso y merecía lo mejor – Aunque solo tuviera 21 cumpleaños.” – ¿Cómo es posible esto?
* Respuesta: Eugenio nació el 29 de febrero (año bisiesto). Consecuentemente, a sus 87 años, solo tuvo 21 cumpleaños. En los demás años no hubo un 29 de febrero.
* Respuesta: El resultado es 32. La cantidad de gajos con las que está armada la pelota.
* Si me tumbas, soy todo. Si me cortas por la cintura, me quedo en nada. ¿Qué soy?
* Respuesta: Un 8. Tumbado, es el símbolo del infinito. Cortado por la mitad, dos ceros.
– Cual es el día más largo de la semana?
* Respuesta: El miércoles, tiene más cantidad de letras.
* 20+20+20=60. ¿Cómo puedes hacer 60 nuevamente usando el mismo número 3 veces?
* Respuesta: 55+5=60
– ¿Cómo hacemos para que a veinte, agregándole uno nos dé diecinueve?
* Respuesta: Cuarto para las 3.
– En qué sitio el jueves está antes que el miércoles?
* Respuesta: En el diccionario.
– Supongamos que eres fan de los Pelochos… ¿puedes escribir ocho ochos para que sumen mil?
* Respuesta: 888 + 88 + 8 + 8 + 8 = 1000.
– Las personas siempre duermen menos en un mes del año. ¿Cuál es?
* Respuesta: Febrero, tiene menos días que los demás.
* Respuesta: Ayer, hoy y mañana.
– Cuando mi padre, Benjamin Button, nada que ver con el personaje de Brad Pitt, aunque con el mismo nombre (Benjamin, no Brad), tenía 31 años yo tenía 8. Ahora tiene el doble de años que yo. ¿Qué edad tengo?
* Respuesta: La diferencia de edad es de 23 años, entonces debo tener 23 si mi padre, Benjamin, tiene el doble de años que yo. Otra cosa es que creciera rejuveneciendo, ¿o no?
Los 29 de febrero me recuerdan a alguien, me recuerdan a él…
Cuando los días se ponían tristes y grises mi abuelo nos mantenía entretenidos contándonos una historia; la historia del «señor Adivinanza».
Primero mullía su cojín, doblaba la gruesa manta de lana sobre sus rodillas, apartaba la humeante taza de té hasta la mesita auxiliar y carraspeando giraba el rostro hacía el cristal mojado de la ventana. Con ojos de lluvia y ya cómodo, rebuscaba en su interior, como si hurgara dentro del almacén de sus recuerdos. Entonces, entonando el relato con cálida voz, nos susurraba lo siguiente:
“Era alto y barrigón, y el pelo y la barba ya se le habían matizado de gris. Nunca pisaba la ciudad, pues se decía que no disfrutaba del trato con las personas. El señor Adivinanza vivía solo en una choza destartalada y su única compañía era la luna fría. Sólo bajaba al pueblo un día… cada 29 de Febrero. Un día especial, unas pocas horas nada más. Antes de marcharse siempre dejaba una adivinanza, prometiendo resolverla a su regreso… Cuatro años tardaba, y ya nadie se acordaba de la cuestión, pero él sí, él siempre sabía la solución… había tenido tiempo para pensar”
Para acabar su relato el abuelo lanzaba un acertijo, formulando el deseo de que fuésemos lo suficientemente despiertos como para saber la respuesta. “¡La sabés?, aún tenés tiempo para responder, ¿cuatro años les parece bien?, ¡¿sí?! Pues hasta entonces…”
Era su truco para mantenernos pensativos y callados, así de listo era. Él hace tiempo que no está, pero cada 29 de febrero, en su honor, juego a las adivinanzas… ¿te atreves? Ahí va:
Hay tres relojes en una habitación, el primero marca las 6:15, el segundo 8:45 y el tercero que está sobre la mesa marca las 7:19. ¿Qué hora es?
¿Sabes responder? No importa, no hay prisa, ¿verdad? Tienes cuatro años para pensar… (o más)
* Respuesta: Es hora de darles cuerda.