¿Quién no recuerda el «cantito» con el que recitábamos el listado de las preposiciones? Era una lista que te hacían memorizar en la escuela y que se terminaba diciendo de corrido. Lo malo de hacerlo de memoria, es que, a veces, ¡¡¡te las olvidabas de alguna con el tiempo!!! Es que de pequeños quedábamos bloqueados…