El día que Favaloro se enojó con sus estudiantes… Ese día nacieron las prácticas rurales de la Universidad.
Graduados de la primera promoción de la carrera de Medicina de la Universidad Favaloro recordaron el día en que festejaron con huevos y harina después de rendir el último examen, situación que hizo enojar al célebre cardiocirujano y terminó dando lugar al surgimiento de las prácticas de rotación rural consideradas una «experiencia única» por estos actuales profesionales.
«Cuando rendimos la última materia en quinto año todavía no nos recibíamos, porque nos quedaba el sexto año que era todo de prácticas hospitalarias», relató Raquel Vázquez, integrante de aquella primera promoción graduada en 1998.
«Luego de aprobar la última materia volvimos de un hospital a la puerta de la Facultad a festejar y éramos los primeros, o sea que era una alegría para todos», continuó la médica clínica.
El problema fue que festejaron tirando harina, huevos y yerba en la entrada de la universidad, ubicada en sobre la porteña calle Solís 453.
«Cuando Favaloro salió y vio que sus alumnos habían tirado comida al piso, nos quería matar a todos«, recordó el médico cardiólogo Gustavo Giunta, también egresado de esa primera camada y hoy coordinador del área de Lípidos y Aterosclerosis en la Fundación Favaloro.
«En ese momento, nosotros no lo vimos al doctor Favaloro, pero después nos enteramos de que se había enojado. Obviamente, no habíamos ni sospechado que podía caerle mal», agregó Vázquez, y advirtió que hasta el rector de la Universidad, Ricardo Pichel, había salido a la vereda a festejar con los estudiantes.
«Así que también llamó al rector y se enojó con él, que era muy amigo suyo», detalló Vázquez, actual secretaria académica de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Favaloro (UF).
Desde el lado de la gestión de la Universidad, Juan Barra, actual vicerrector, explicó a Télam que el cirujano inventor del bypass aortocoronario dijo que «en un país donde hay hambre no puede tirarse comida».
En ese sentido, Vázquez agregó que «de un día para el otro, por ese gran enojo, Favaloro obligó a todas las autoridades de la Universidad a que armaran una rotación rural para hacer asistencia médica en los lugares vulnerables de nuestro país».
Vázquez, quien ahora coordina esa misma práctica rural, explicó que se enteraron de la decisión de Favaloro meses después: «La última materia la rendimos a fines del 97 y recién al año siguiente nos comunicaron que se había armado una rotación rural«.
A su vez, Giunta recordó riendo que la idea inicial de Favaloro era que la práctica durara seis meses y que los directivos terminaron «negociando para que fueran solo dos».
Cuando los estudiantes se enteraron de la nueva medida hubo «enseguida mucho enojo, pero después fue una experiencia única e inolvidable, de las cosas más lindas de la carrera«, recordaron.
En 1998, los estudiantes de la primera cohorte inauguraron la práctica de rotación rural de la Universidad Favaloro y viajaron a la ciudad de Orán, en la provincia de Salta, donde estuvieron dos meses recorriendo parajes alejados.
Así es como nació lo que hoy se llama Rotación Rural Social, que los alumnos de sexto año de Medicina realizan en las provincias de La Rioja y Santiago Del Estero.
Como un legado directo del prestigioso cardiocirujano, el objetivo de estas prácticas apunta a promover en los futuros profesionales una mayor sensibilidad sobre las cuestiones sociosanitarias de cada región del país.
Y no es casual que, por el profundo compromiso de Favaloro con la realidad social de su tiempo, desde el año 2002 se conmemora el Día Nacional de la Medicina Social cada 12 de julio, en recuerdo del nacimiento del emblemático médico.
Fuente: El Cronista