El Día del Libro se celebra en la Argentina el 15 de junio de cada año desde 1908. La fecha se conmemora desde que se entregaron los premios y distinciones de un concurso literario organizado por el entonces Consejo Nacional de Mujeres de la República Argentina. A partir de allí, la biblioteca del organismo tomó la iniciativa para que se celebrara “un día especial del año a la recordación del libro como registro imperecedero del pensamiento y de la vida de los individuos y las sociedades, y como vínculo indestructible de las generaciones humanas de todas las razas, lenguas, creencias, etcétera”.
Anualmente la Biblioteca del Consejo instituyó en esa fecha la «Fiesta del Libro». Después de diversas solicitudes, la Biblioteca del Consejo logró el reconocimiento esperado: el 17 de junio de 1924, por el Decreto Nacional 1038 del gobierno del presidente Marcelo T. de Alvear, se declaró oficialmente el 15 de junio en la Argentina como la “Fiesta del Libro”.
El 11 de junio de 1941 una resolución del Ministerio de Educación cambió la denominación por “Día del Libro”, que se mantiene actualmente. Más allá del cambio de nombre, el objetivo de la celebración se continua año tras año: fomentar la lectura entre las comunidades de todo el país.
No es lo mismo decir:
“Los libros de texto” que “Detesto los libros”.
* Pepito dime una oración con el verbo supongo.
– Mi abuelito se metió el periódico bajo el brazo! Supongo que va a prender fuego, porque no sabe leer.
Un libro de matemáticas está llorando en una estantería de la biblioteca del colegio, va un niño y le pregunta:
* ¿Por qué lloras?
– Es que tengo muchos problemas.
* Juanito, ¿qué estás estudiando?
– Geografía!
* ¿Ah sí? a ver, ¿dónde está el Amazonas?
– En la página 31 profesora.
La maestra le dice a Jaimito:
* A tu edad yo me sabía todos los nombres de los países.
Y Jaimito le contesta:
– Pues en ese tiempo existían dos o tres solamente, maestra.
La profesora le pregunta a Pepito:
– ¿Qué 5 libros te llevarías a una isla desierta?
* ¡¡¿Tengo que leer cinco libros?!!
– Ayer leí El Señor de los Anillos en dos horas
* ¿Sólo dos horas?
– Sí, ya sé que son 5 palabras pero no tengo prisa!
Yo: Nadie me necesita!
Libros: Nosotros si te necesitamos!
Yo: De hecho, mi tarea me necesita y la tengo que hacer porque…
Libros: Shhhh, Harry y Hermione te necesitan, Alicia y el Sombrerero, también Atreio!
* Al día siguiente…
Profesor: y tú porqué no hiciste la tarea?
Yo: mis libros suelen ser muy persuasivos profe.
Descripción de un Buen Lector:
*Se pone a leer porque es relajante…
*Llora cuando muere el personaje.
*Maldice al autor.
*Tira el libro contra la pared…
*Se enoja y lo guarda
*Vuelve a agarrar el libro y se entera que hay continuación.
* Va a la libreria a ver cuando sale a la venta el próximo…
Frases de escritores:
* Hay libros cuyas partes traseras y cubiertas son de lejos la mejor parte (Oliver Twist, CHARLES DICKENS)
* El libro de bolsillo me parece muy interesante, pero creo que nunca reemplazará al libro de tapa dura; ¡no sirve como tope de puerta! (ALFRED HITCHCOCK)
* Nunca prestes libros, pues nadie los devuelve. Los únicos libros que tengo en mi biblioteca son libros que me prestaron. (ANATOLE FRANCE)
* Seamos razonables y añadamos un octavo día a la semana dedicado exclusivamente a leer. (LENA DUNHAM)
* Un libro es como un espejo. Si un tonto se mira en él, no puedes esperar que refleje un genio. (J. K. ROWLING)
* Una mente necesita un libro como una espada necesita su piedra de afilar (GEORGE R. R. MARTIN)
* Decálogo del Buen Lector:
1) Lee todos los días un poco.
2) Visita la biblioteca y la librería.
3) Observa como leen los demás e intenta imitarlos.
4) Pregunta mucho.
5) Lee con fluidez.
6) Intercambia libros.
7) Cuida los libros.
8) Habla sobre libros con tus amigos.
9) Cuando leas, piensa y reflexiona.
10) Utiliza estrategias de lectura (imagina que sucede después, adivina que significa alguna palabra que no sepas).
La regla suprema: