¿Por que se eligió este día para su conmemoración?
La fecha se estableció porque justo un 14 de abril del año 1909 fue diagnosticada la primera paciente con esta enfermedad. Se trataba de un niña brasileña, llamada Berenice Soares de Moura, que fue tratada por el Dr. Carlos Ribeiro Justiniano Chagas. De ahí el nombre de la afección.
¿Qué es la enfermedad de Chagas?
El Chagas es una enfermedad tropical que se trasmite por un insecto y que, sin tratamiento, puede provocar graves afecciones cardiacas y digestivas e incluso la muerte.
Una dolencia trasmitida por el parásito Trypanosoma cruzi y que afecta principalmente a las poblaciones pobres de América Latina.
Es una enfermedad de desarrollo lento y por ello se le conoce como una enfermedad silenciosa, pero también silenciada, debido a que afecta a la población más pobre del planeta, precisamente personas que no tienen fácil el acceso a atención médica.
Afecta a entre 6 y 7 millones de personas en todo el mundo, y no solo se extiende por países de América Latina, sino que cada vez se están dando más casos en Estados Unidos, Canadá, Europa y algunos países del Pacífico Occidental.
La enfermedad también se puede trasmitir por alimentos contaminados, trasfusiones de sangre y trasplantes de órganos.
Aunque el Mal de Chagas fue diagnosticado como tal y nombrada a inicios del siglo XX, la enfermedad fue detectada varios siglos antes por los cronistas españoles y europeos; y además, tenemos varios registros arqueológicos sobre esta enfermedad.
Según los registros arqueológicos, tenemos evidencia de que los humanos que fueron poblando en continente americano fueron infectados con el parásito Trypanosoma cruzi hace aproximadamente 9000 años.
Los registros arqueológicos más antiguos fueron encontrados en momias del pueblo chinchorro, pueblo que habitaba a lo largo de la costa del desierto de Atacama, entre el sur de Perú y el norte de Chile. Posteriormente, se han encontrado momias más recientes con el mismo parásito.
Según los investigadores, en aquella época la trasmisión del parásito ocurría entre animales salvajes y entre insectos que habitaban en nidos o cuevas. Saltó de animales a humanos al ocupar los primeros pobladores del continente cuevas situadas en la costa como lugar para vivir, y al construir casas con juncos y techos de paja que provocaban la proliferación de insectos propagadores de la enfermedad.
Cuando llegaron los conquistadores y misioneros españoles, muchos de ellos escribieron en colación con la trasmisión de esta enfermedad. Vamos a ver algunos casos:
El primer español que parece que reportó esta enfermedad fue el militar Francisco de Garay durante su estancia en Veracruz, México en el año 1523. Garay hablaba de pitos (una forma de llamar a estos insectos) que al picar causan fiebre.
A finales del siglo XVI, el sacerdote misionero Fray Reginaldo de Lizárraga (Medellín, Extremadura 1545- Asunción del Paraguay, 1615) en su momento obispo de Concepción (actual Chile) y Asunción, hizo una primera descripción sobre los insectos redúvidos y su hábito nocturno de alimentarse de sangre.
En el lado portugués también encontramos diversas descripciones respecto a una enfermedad conocida como “mal do bicho”, que se caracterizaba por una distensión del recto donde aparecían gusanos, Parece que estos síntomas se deba a acalasia de colon, una complicación del Chagas bastante frecuente en Brasil.
El naturalista y científico Charles Darwin (Shrewsbury, 12 de febrero de 1809- Down House, 19 de abril de 1882) pudo haber tenido la enfermedad como resultado de una picadura de llamado como “gran bicho negro” en la pampa. El episodio fue relatado por el propio Darwin en su “diarios del viaje del Beagle” publicado en 1839.
Biografías:
Salvador Mazza
(Buenos Aires, 6 de junio de 1886 – Monterrey, México, 9 de noviembre de 1946)
Nació en la ciudad de Buenos Aires (Argentina), aunque su infancia transcurrió en la ciudad de Rauch (Provincia de Buenos Aires, Argentina). Era hijo de Francesco Mazza y Giuseppa Alfise, ambos inmigrantes italianos procedentes de la ciudad de Palermo (Sicilia, Italia). Fue un alumno destacado, iniciando sus estudios secundarios a los diez años en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Al concluir sus estudios secundarios intentó ingresar en la Escuela Naval Militar, pero no fue aceptado luego de la revisión médica. Luego, decidió inscribirse en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), lo cual concretó en 1903Fue un médico y bacteriólogo argentino, destacado por haber dedicado casi toda su vida al estudio y combate de la tripanosomosis americana (enfermedad de Chagas-Mazza) y otras enfermedades endémicas. Completó los estudios de Carlos Chagas sobre el agente etiológico (Tripanosoma cruzi) y sobre el vector de la enfermedad (vinchuca), además de perfeccionar el tratamiento de la misma.
En 1928 creó MEPRA (Misión de Estudios de la Patología Regional Argentina). Fue también un logro a destacable de Mazza la construcción de un vagón sanitario de ferrocarril, equipado con un laboratorio y consultorio completos que él mismo diseñó, y pase libre para transitar con él por todo el país.
Carlos Justiniano Ribeiro das Chagas
(Oliveira – Minas Gerais, Brasil, 9 de julio de 1879 — Río de Janeiro, Brasil, 8 de noviembre de 1934)
Nació el 9 de julio de 1879 en una localidad al oeste del Estado de Minas Gerais. Su familia marcaría un poco el rumbo de su profesión. Ingresa a la Facultad de Medicina en Rio de Janeiro en 1896. Fue un gran estudiante con una importante vocación asistencial. Se inclinó por el estudio de las patologías infecciosas, gracias a la era abierta por Pasteur. Fue el descubridor en 1909 de la tripanosomiasis americana, también llamada en su honor enfermedad de Chagas, mientras trabajaba en el Instituto Oswaldo Cruz de Río de Janeiro. El trabajo de Chagas es único en la historia de la medicina, puesto que fue el único investigador en describir completamente una nueva enfermedad infecciosa: su patógeno, su vector (miembros de la familia Triatominae), su hospedador, sus manifestaciones clínicas y su epidemiología.
El primer caso: «Berenice»
El hallazgo ocurrió el 14 de abril de 1909 en una niña llamada Berenice dando comienzo a una sucesión de hallazgos, otros 29 casos de formas agudas. Describió la forma crónica, compromiso cardiaco, nervioso, hallo el parasito en otros animales salvajes que eran reservorios y describió sintomatología.
No hay mal que cien años dure… el mal de Chagas
Han transcurrido cien años desde la hazaña del Dr. Carlos Chagas (14 de abril de 1909), quien en condiciones inhóspitas tuvo la capacidad y la inteligencia para detectar, desde su humildad, una enfermedad desconocida que actualmente sabemos es originaria de la América precolombina. Debemos atribuir un mérito especial a esta excepción en las ciencias médicas, por el descubrimiento del parásito (llamado Trypanosoma cruzi en homenaje a su maestro Oswaldo Cruz), y posteriormente de la enfermedad.
¿Cómo ha sido el devenir de ese original descubrimiento en los ámbitos académico y político durante estos cien años? Sin la intención de juzgar lo que se haya hecho bien o mal, resumimos brevemente el curso histórico de esta enfermedad «siempre olvidada». El siguiente esquema es sólo un esbozo, cuyos límites no son exactos y se superponen, pero conceptualmente intenta mostrar la acción de nuestras comunidades científicas durante cien años.
1909-1919. Etapa fundacional, que incluye todas las publicaciones de Carlos Chagas y el reconocimiento internacional de sus hallazgos2. Se reconoce al agente etiológico y a la enfermedad, pero no a toda la población que la padece.
1919-1929. Descrédito debido, al menos en parte, al error de confundir las manifestaciones de la enfermedad con el hipotiroidismo endémico. Desaparecen las publicaciones sobre el tema.
1929-1939. Redimensionamiento de la enfermedad atribuido al Dr. Salvador Mazza, quien amplía los estudios a un gran número de casos por primera vez.
1940-1950. Reconocimiento de la etapa aguda y de los mecanismos de infección de la tripanosomiasis americana. El énfasis se centra en la necesidad de eliminar el insecto vector.
1950-1960. Valoración epidemiológica del problema sanitario, generado a partir de estudios epidemiológicos de campo y de la utilización del ECG como herramienta para distinguir entre salud y enfermedad. Se toman medidas concretas para contrarrestarla.
1960-1980. Fundación de institutos especializados, campañas de prevención y educación y avances en el tratamiento farmacológico antiparasitario.
1980-1990. Descrédito del tratamiento para la fase crónica y consolidación de las medidas para eliminar el insecto vector.
1990-2009. Marcada reducción del número de investigaciones clínicas y farmacológicas, con un creciente auge de la investigación básica, la biología molecular y genética aplicadas a la enfermedad de Chagas. Reconsideración del tratamiento antiparasitario para la etapa crónica4 y eliminación, al menos transitoria, del insecto vector en algunos países.
¿Qué ha sucedido, entonces, para que cien años después la enfermedad siga aún vigente e incluso muestre una tendencia a la globalización? Quizá debamos recurrir a una frase hecha: «el Chagas es una enfermedad de los pobres». También cabe preguntarse: ¿Para quiénes se investiga? ¿Se evalúan los objetivos de los programas anti-Chagas? ¿Qué importancia dan las sociedades científicas a la enfermedad de Chagas? Desde la perspectiva de un individuo enfermo, los recursos en investigación no generaron, hasta el momento, los beneficios esperados. Los programas tienen grandes dificultades para llegar a las personas, y las sociedades científicas, por otro lado, le han asignado una importancia menor. Otra pregunta: ¿son insuficientes los recursos para investigación o son insuficientes las condiciones socioeconómicas de las personas que la padecen? Creemos que la segunda pregunta/afirmación es más realista y que la complejidad de la enfermedad es difícil de abordar con insecticidas, fármacos, electrocardiogramas o estudios genéticos. Los enfermos con Chagas tienen escasos medios, y además no reclaman, por falta de educación y «peso social» para generar o exigir soluciones.
Han transcurrido cien años y la ciencia, la medicina, la tecnología y la bioética han avanzado como nunca en las últimas décadas. La pobreza, la falta de educación, el estrés y el acceso a la salud no han acompañado favorablemente ese desarrollo ligado al aspecto económico. La verdadera prevención (la eliminación del vector de transmisión) y el control de la enfermedad de Chagas continuarán dependiendo del futuro político y económico de los países con la endemia. No se logrará controlar la enfermedad sólo con acciones sanitarias basadas en los avances médicos y tecnológicos, sino que ello dependerá también del desarrollo socioeconómico de las personas involucradas5. El mal de Chagas superará los cien años desde el primer caso diagnosticado, lamentablemente. Como muchos otros problemas, deberemos abordarlo integralmente para que las acciones no sean parches que sólo ayuden a los elegidos por la fortuna.
Fuente: Revista Española de Cardiología
En la República Argentina se conmemora el último viernes del mes de Agosto el
«Día Nacional por una Argentina sin Chagas»
LEY 26945
PODER LEGISLATIVO NACIONAL (P.L.N.)
Día Nacional por una Argentina sin Chagas.
Sanción: 02/07/2014; Promulgación: 07/08/2014; Boletín Oficial: 08/08/2014
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc.
Sancionan con fuerza de Ley:
Artículo 1° – Declárase el último viernes del mes de agosto de cada año como el “Día Nacional por una Argentina sin Chagas”.
Art. 2° – De conformidad con lo dispuesto en el artículo anterior, durante ese día, el Ministerio de Salud, en coordinación con otros organismos nacionales correspondientes y con las autoridades sanitarias de cada jurisdicción, desarrollará diversas actividades públicas de educación y concientización orientadas a la prevención y el control de todas las formas de transmisión de dicha enfermedad.
Art. 3° – Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.
Julian A. Domínguez; Juan H. Estrada; Lucas Chedrese; Gerardo Zamora.
Claves para prevenir la enfermedad de Chagas-Mazza
Una de las claves para prevenir esta afección es combatir el vector, es decir, la aparición del insecto. La otra es mejorar las condiciones de saneamiento ambiental. Es fundamental que la población viva en la menor exposición posible al insecto.
“Cuando más personas saben de qué se trata menos es la posibilidad de tener esta enfermedad. Es una enfermedad que tiene mucho que ver con lo social y mucho que ver con la salud pública porque es una enfermedad que a medida que vamos mejorando en salud comienza a erradicarse”, resaltó la infectóloga.
Y agregó: “Es fundamental que esté visibilizada como cualquier otra enfermedad. Lo primero es que se conozca sabiendo que tiene tratamiento y que tiene prevención. La mejor forma de tratar una enfermedad es primero saber que existe.
Algunas acciones para prevenir esta enfermedad son:
- Mantener lo más ordenada posible la casa y sus alrededores.
- Ventilar diariamente las camas y los catres.
- Limpiar detrás de los muebles y objetos colgados de las paredes.
- Mover y revisar los objetos amontonados lo más frecuente posible.
- Tapar las grietas y los agujeros de las paredes y techos.
- Poner los gallineros y corrales lo más lejos posible de la vivienda, para que no entren a la casa las vinchucas que están instaladas en estos lugares.
- Procurar que los perros y gatos duerman en un lugar resguardado fuera de la vivienda.
- Los palomares constituyen sitios de cría de las vinchucas. Por eso, es necesario impedir que las palomas hagan nidos cerca de las viviendas.
- Si el techo es de paja, hay que revisarlo. Si es posible, cambiarlo una vez al año.
Desde el año 2007, luego de la aprobación de la Ley 26.281 se incluyó la detección para esta enfermedad que, en caso de ser positivo y se confirma el Chagas, gracias a la detección temprana se puede realizar un tratamiento gratuito provisto por el Ministerio de Salud de la Nación que es realmente efectivo, y que dura entre uno y dos meses.
Serie de infografías «Sospechosos habituales»
(para descargar e imprimir en HD)
6 vectores diminutos que suponen una enorme amenaza para nuestra salud: los mosquitos Anopheles, Aedes y Culex, la vinchuca, el flebótomo y la garrapata. También disponibles las otras…
- 001 Mosquito Anopheles
- 002 Mosquito Aedes
- 003 Triatomino (Vinchuca)
- 004 SandFly (Flebotomo)
- 005 Ticks (Garrapata)
- 006 Mosquito Culex