Florencia Fossatti
(sin fecha) Año 1888, Mendoza – 2 de diciembre de 1978, Mendoza
Biografía:
Hija de una conocida familia de la provincia de Mendoza, su padre fue el ingeniero italiano Carlos Fossatti y su madre, Isolina Villa. En su ciudad natal se formó como maestra, y luego prosiguió sus estudios en el profesorado de Pedagogía y Ciencias afines de la Universidad Nacional de La Plata. Una vez recibida, decidió volver a Mendoza para comenzar a trabajar allí, donde fue nombrada directora interina en la escuela José F. Moreno.
Entre 1913 y 1915 fue subinspectora de Escuelas en la provincia de Mendoza, y años después ocupó el cargo de inspectora de Bibliotecas Populares Escolares. Durante esos años el gobierno mendocino atravesaba una grave crisis económica que le impedía cumplir con el pago de sueldos a empleados públicos, como los docentes. Por este motivo la provincia sufrió una intervención nacional, a cargo de José Néstor Lencinas. En 1919 se declaró una huelga de docentes que tuvo a Florencia Fossatti como una de las protagonistas principales, ya que se puso al frente del reclamo organizando por los docentes para exigir el pago de los sueldos adeudados. A partir de ese momento comenzó su militancia en el gremialismo docente. Fundó, junto con un grupo de docentes, la Asociación de Maestros Unidos de Mendoza. A raíz de su actividad gremial fue víctima de persecuciones y penurias, hasta ser destituida en 1921. Recién en 1930 fue reincorporada a su cargo.
En los años 30 del siglo XX se afilió al Partido Comunista y colaboró con publicaciones afines al partido. La educación de niñas y niños fue la temática principal de sus notas en estos medios de comunicación. Revistas hechas por estudiantes como Insurrexit siempre la tuvieron como referente y valoraron su acción pedagógica.
Fue nombrada Directora de la Escuela Quintana, cargo que ejerció entre 1932 y 1936. Allí desarrolló una experiencia pedagógica innovadora: eliminó el “sistema de aula” y generó el “laboratorio” para los últimos años de la escuela primaria. Aplicó las ideas de la Escuela Nueva.
En su Alegato pedagógico. Bases pedagógico-políticas-jurídicas de una petición de justicia, que escribió en 1959, Fossatti comentó: “… nuestra concepción de la escuela popular, nos apartó en los hechos del pragmatismo deweyano, que plantea para la infancia y adolescencia de las clases laboriosas, una educación puramente intuitiva y practicista, sin vuelo intelectual, dislocando así el objetivo y proceso correspondiente de la educación integral, alma mater de nuestra posición progresista y democrática en materia pedagógica, pivote y norte de los pedagogos argentinos en la realización de una escuela concordante al concepto con que la delineó la ley 1420…”.
El proyecto no prosperó, ya que las autoridades observaron que su proyecto que atentaba contra la aplicación de una verdadera pedagogía. Por esta razón fue nuevamente cesanteada en su cargo. Después de reiterados reclamos, fue reincorporada en su cargo recién en 1959, lo que le permitió acceder a la jubilación docente.
En 1958 se había sancionado el Estatuto del Docente, que le debe mucho a las acciones emprendidas por Fossatti contra las autoridades. El Estatuto del Docente incorporó el derecho de los docentes a tener garantizados sus derechos gremiales.
El 2 de diciembre de 1978 Fossatti murió en su ciudad natal, ya retirada del mundo educativo y gremial. Sus restos se encuentran en el Parque de Descanso de Guaymallén, provincia de Mendoza.
Publicaciones
Fossatti colaboró activamente en publicaciones académicas y gremiales como Idea (1919), La linterna (1927-1928), Ensayos (1929), Orientación (1931-1935), Magisterio (1935-1941). En 1956 publicó la novela Despertar en Cuyo y en 1959, Alegato pedagógico.