Décima letra del alfabeto español, que se representa con el símbolo j (minúscula) o J (mayúscula). También la jota es una danza y cante español extendido por gran parte de la geografía de España.
La j es hija de la i. No existía en los alfabetos fenicio, griego ni latino.
El sonido consonántico peculiar de la j se produjo en el paso del latín al romance castellano por múltiples procedimientos:
- La propia i (IOCUM > juego).
- Una l seguida de e o i (MULIER > mujer, PALIA > paja).
- Un grupo -cul- (AURICŬLA >oreja, OCULUS > ojo).
- Un grupo -sc- (FACSIA > faja).
- Por adaptación de sonidos árabes (šáyẖ> jeque, aššuwár> ajuar, šuríl> jurel).
Para este sonido también servía la i (causa de no pocas confusiones, pues la palabra viejo, por ejemplo, podía verse escrita vieio o vjeio), hasta que, entre los siglos XVI y XVII, se separaron, quedando la primera como vocal y la segunda como consonante y con sonido propio.
El humanista francés Pierre de la Ramée fue el inventor del signo de la J mayúscula y la j minúscula, para su adaptación a la imprenta en el siglo XVI.
Tiene un punto arriba por herencia de la i, que así se distinguía de la u. Su propio nombre, jota, procede del nombre de la i en griego: iota.
Pero cuando la j se desligó de iempezó su competencia con otras dos consonantes, la g y la x. Tal como vimos la x representó en español antiguo un sonido similar a la actual sh del inglés (xabon, viexo, dixo, floxo, México, Texas, Ximénez) que desapareció del español a mediados del s. XVI, pasando a escribirse definitivamente en 1815 estas palabras con j (jabón, viejo, dijo, flojo, Méjico, Tejas, Jiménez), si bien se conservan por tradición algunas con x, aunque se pronuncian como j (México, Texas). Esto resolvió las confusiones que había entre aquella x y la j, pero no entre esta y la g cuando va seguida de e, i. Esta coincidencia de sonido de la j con la ge, gi, todavía persiste, y sus posibles confusiones también.
La letra g tiene palabras de origen extranjero (la mayoría francés) y final ~age donde esta letra acabó siendo sustituida por la j. Todavía hay alguna que se resiste, como collage, si bien ya existe una propuesta oficial para adaptarla gráficamente al español como colaje ( técnica artística que consiste en pegar distintas imágenes sobre un lienzo o papel o en una imagen de computadora).
El sonido de la j es tan recio que a menudo resulta demasiado fuerte, sobre todo cuando se juntan dos de estas letras en una misma palabra (ajonjolí, cejijunto, cojijoso, jambaje, mejunje, jauja, tejemaneje) o tres (jajajear) o va unido su sonido al de la doble ere (jarra, jarrete). Por el contrario, su sonido se ensordece cuando finaliza el vocablo (boj, carcaj, reloj, troj).
Estudiamos el uso de la letra “jota”
Se escriben con J:
1 – Los sonidos ja – jo – ju. Ejemplos: reja, joven, junio.
2 – Las palabras terminadas en aje. Ejemplos: masaje, porcentaje, viaje. Y las palabras derivadas: mensaje-mensajero.
3 – Las palabras que comienzan por eje: Ejemplos: ejército, ejercicio, ejecutar.
4 – Existen más reglas y también muchas excepciones. Algunas palabras de uso común son excepciones a las reglas. Por ejemplo: jibarito, tarjeta, tejer, jinete, jirafa, perejil.
Hay más reglas y las podes encontrar en los siguientes sitios en Internet:
www.rae.com: Es el diccionario de la Real Academia Española.
www-Google.com: En el “buscador” escribe tu pregunta de gramática o de ortografía y aparecerán en la pantalla varios sitios relacionados con el tema. ¡Haz la prueba!, escribe en el buscón: “cuándo se escribe con jota”, y encontrarás muchos sitios en donde están las reglas completas, ejercicios y juegos.
USO:
La jota mayúscula (J) representa:
- En física, a la unidad del Sistema Internacional para las magnitudes energía, trabajo y calor; el «Julio» o «Joule».
La jota minúscula (j) representa:
- En el Alfabeto Fonético Internacional, un sonido aproximante palatal. que es el de una «i breve», como el de la «y» en la palabra inglesa «yes» /jes/, o parecido al de la «i» en «bien».
- Una de las tres unidades imaginarias de los cuaterniones.
- En electricidad, a la densidad de corriente y a la unidad imaginaria, empleada para representar la corriente eléctrica.
Además en la numeración romana, se ha empleado históricamente la jota minúscula como ‘i’ final, representando al valor uno.
Danza española que varia segun las regiones que se canta y se baila acompañándose de castañuelas y los intérpretes suelen ir vestidos con trajes regionales. Parecería provenir del mozárabe *šáwta, salto, y este del latín saltāre, bailar.
La jota es la letra que representa la ambición.
Historia del «Jabón» (también con Jota)
El jabón, un elemento indispensable con una larga historia. Hoy en día, no hay hogar en el mundo en el que no se encuentre en pastilla, bloques, líquido, pasta o en polvo. Un producto que higieniza y elimina la suciedad de nuestro cuerpo y las manchas de la ropa. Cuando se termina basta con ir a comprar más, pero no siempre ha sido tan sencillo.
El latín ha dado infinidad de palabras a las lenguas germánicas. Sin embargo, hay una que utilizamos prácticamente a diario y que es un préstamo germánico en la lengua de Roma. Me refiero al jabón.
La primera receta conocida para elaborar el jabón es de Sumeria (región histórica de Oriente Medio), y data del año 3000 a. C., dice así: “Se debe mezclar una parte de aceite y cinco de potasa». «De este modo se obtendrá una especie de pasta que librará al cuerpo de la suciedad más que empleando solo el agua del río”.
Hacia el segundo milenio a. C., parece que los egipcios obtenían un producto de limpieza corporal a partir del carbonato potásico y la sosa. La ropa se limpiaba con raíces de plantas, entre ellas la planta saponaria, o se recurría a las orinas descompuestas ricas en amoníaco.
El mundo mediterráneo antiguo no conocía el jabón; en su lugar se empleaba el aceite de oliva: se cocinaba y se lavaba el cuerpo con el mismo producto. El jabón antiguo se obtenía de las cenizas procedentes de la combustión de la madera de arce, cenizas que se mezclaban con aceite de oliva, sosa, grasa animal y cal viva.
Era un jabón muy aceptable, perfectamente adecuado a su fin, y se mantuvo competitivo hasta no hace muchos años. Los fenicios, los más activos comerciantes del mundo antiguo, trajeron el jabón a Occidente, tal vez a Cádiz y Marsella hacia el 1000 a.C. Y no solo comerciaron con él, sino que dejaron sus métodos de elaboración a celtas y galos, que aprendieron a hacer jabón antes que los romanos.
En verdad, Roma no conocía este producto y utilizaba en su lugar una mezcla de piedra pómez y aceite. De hecho, la palabra jabón es de origen germánico: «sapón», que el historiador y naturalista latino Plinio el Viejo describía así: “Una especie de ungüento grasiento de sebo de cabra y cenizas de haya que se dan en el pelo para untárselo y teñirlo los pueblos bárbaros, al que llaman saipón”.
* Galeno, el más importante de los médicos romanos, aseguraba que era la mejor manera, y acaso la única natural, de eliminar la principal fuente de enfermedades: la suciedad.
Ya en el siglo VIII, el jabón se conocía en todo el sur de Europa. Se fabricaba en Toledo, Génova y Marsella y era producto caro debido a que las materias primas eran de difícil extracción. Las cenizas de algas marinas y la potasa no eran fácilmente obtenibles. Además, la elaboración del jabón era artesanal, por lo que su producción era muy reducida por no dar más de sí las pequeñas factorías de tipo familiar.
Tal y como hoy la conocemos, la pastilla de jabón fue inventada en 1903 por el alemán Adolph Klumpp y su famosa prensa refrigerada para fabricar jabón.
Este procedimiento facilitaba la solidificación rápida del jabón líquido y caliente mediante un proceso de enfriamiento por agua, con lo que era sencillo dividir en bloques o porciones del tamaño que se quisiera la masa de jabón, ponerles un sello y prepararlas para su empaquetado y embalaje. Este proceso, que Klumpp redujo a un cuarto de hora, exigía con anterioridad a su prensa un par de semanas.
#Lavate las #Manos con #Jabon para #Evitar el #Coronavirus
Hoy es Lunes de Letras, vamos a JUGAR un poco?
«Agua y jabón»
Roxana Hoces Montes
En verano, invierno o primavera
En la ducha, tina o bañera
Agua y jabón se dan un rico chapuzón
Al son de una corta canción
Que las madres a veces inventan
Cuando bañan a sus niños
Y estos ríen, lloran y callan.
Pues encantados han quedado
de las historias que agua y jabón
muy rapidito les han contado.
En la costa, sierra o jungla
En cualquier región del mundo
Agua y jabón entran en acción
Grandes fiestas siguen haciendo
A chicos y grandes vienen invitando
-¡Vengan pronto!… y no teman acercarse
Chorros de agua y pompas de jabón
suaves caricias de pies a cabeza les darán
Bellos, limpios y perfumados los dejaran
Los amigos inseparables “agua y jabón”
Siempre los están esperando.
Fin
«La Jota de La Jota»
Cri-cri
En la mitad de la clase
Me reprendió el profesor
Cuando dije que la jota
Es un bailable español.
¡Valiente maleta,!
Grito hacia mi
La jota es la letra
Después de la I.
¡Qué noticia!¡tiene gracia!
Pues a poco no voy a saber
Que mi abuela la bailaba
Y por cierto mi abuelo también.
Trajo un gran diccionario
Muy enojado lo abrió
Y señalando una letra
El profesor exclamó.
¡Estúpido niño vergüenza me da!
La jota es la letra antes de la k.
¡No me diga! ¡ay que raro!
Si señor pues muy claro lo sé
Que la jota es un baile
Donde truenan los dedos, y ¡olé!
Todos los niños salieron
Yo castigado quedé
Y con rigor me pusieron
A que escribiera en papel.
Llenarlo de jotas que rabia me dió
Pero yo les puse ¡jo jo jo jo!
¡Qué noticia! Lo celebro
Y me alegro que así sucedió
Zaragoza, junto al ebro
Es en donde la jota nació.
Jugando con Rimas…
Valetchka
En mi primer viaje a Japón
encontré al jilguero Julio
vive junto a unos juncos
y lava la ropa con jabón.
Con jabón lavo mis manos,
y juego a hacer burbujas.
Porque así nunca me enfermo
para que no me pinchen con agujas.
Las agujas del reloj
marchan muy juntas
y danzan un juego
con sus puntas.
Viendo a mi abuela Julia
Coser unos jirones
del pantalón jogging
Junto sus agujas
para que no haya desorden…
Fin
Seguro que alguna vez escuchaste que alguien se refiera a la ignorancia del interlocutor con la frase «no entendés ni Jota».
De dónde viene esta frase?
La letra ‘j’ proviene de Asia, de lenguas primitivas del Medio Oriente, como el hebreo, el caldeo y el siríaco. Las antecesoras de esta letra eran la iota griega y la iod hebrea, que eran las letras más pequeñas de las 22 que se utilizaban en aquellos idiomas. Además, en el caso del hebreo, la iod era el principio o el primer rasgo de cada una de las letras del alfabeto.
Cuando alguien no tiene ni idea de algo, no sabe sobre un tema determinado o no lo entiende, solemos decir que ‘no sabe ni jota’ o bien que ‘no entiende ni jota’.
Por lo tanto, decir que alguien ‘no sabe ni jota’ significa que no conoce ni sabe la letra más pequeña, ni la cosa más insignificante; en definitiva, es un trazo tan simple que quien no sabe hacer la iod no está capacitado para escribir otras letras y queda convertido, pues, en un analfabeto.