Victoria Belber y Federico García Casarrota fueron a China para participar en una de las ferias de ciencia y tecnología más grandes del mundo. Ganaron una medalla pero sobre todo destacan las vivencias con adolescentes de 60 países.
Todavía nos estamos acomodando, fueron 40 horas de viaje», cuentan entre risas y con voz cansada los dos integrantes del club de ciencias pampeano Amún Kamapu, ya de regreso después de una experiencia que los puso en primera plana por sus logros y que, en lo personal, les resultó movilizante y enriquecedor. Un periplo hacia un punto del continente asiático en donde fueron los únicos en llevar la bandera argentina.
«La verdad es que lo del premio nos re sorprendió, es más, cuando lo anunciaron estábamos re distraídos, en otra cosa. Siempre que vamos a las Expo Ciencias no son competitivas, entonces ni se nos había ocurrido pensar en premios, no íbamos para nada con esa expectativa, por eso nos sorprendió. De todas maneras, todo lo que significó el viaje en sí es el premio más importante», describen Victoria Belber (17) y Federico García Casarrota (19), quienes junto a Ricardo Caso, docente y asesor del club además de directivo de la Red Arciteco, estuvieron en la ciudad de Macao para participar en la «China Adolescents Science and Technology Innovation Contest – Castic 2019» que está orientado a adolescentes y jóvenes de entre 12 y 20 años.
Los trabajos que presentaron los chicos pampeanos obtuvieron un tercer puesto en la edición 34 del evento, uno de los más grandes del mundo. «Específicamente el premio fue para uno de los proyectos y fue realizado en conjunto con un club de ciencias de España con el que trabajamos bárbaro pese a la distancia: es un brazo robótico que funciona como alimentadora automática para personas con discapacidad en la parte superior del cuerpo», explicó Federico quien tuvo un regreso fugaz a Santa Rosa y enseguida viajó a Villa Mercedes, la ciudad de San Luis en donde estudia la carrera de Ingeniería Mecatrónica.
Además del brazo robótico, los pampeanos llevaron a China otros dos trabajos tecnológicos. «Uno es una mochila modular quitapeso, a la que se le pueden sacar o agregar partes de acuerdo a la cantidad de material educativo que tenga que llevar el alumno, y que es ideal para los chicos en la escuela. Es un proyecto del que no hay antecedentes. También llevamos una zapatilla que genera energía eléctrica a medida que se va caminando y se puede cargar un teléfono celular», explicó Victoria.
Junto a Caso, los chicos estuvieron en «Las Vegas de Asia», una ciudad de casi 700 mil habitantes que vive básicamente de lo que se genera en los casinos. «Ahí no hay desocupación y todo el movimiento económico depende en gran parte de lo que generan los casinos, por eso la llaman Las Vegas de Asia. Nosotros estuvimos en un centro universitario que es como una ciudad aparte porque tiene primaria, secundaria, universidad, hasta un shopping. Y de ahí a través de un túnel íbamos a un hotel, en otra isla, donde era la convención». La Feria se extendió por seis días y la delegación pampeana amplió su permanencia durante otras jornadas para poder conocer y viajar.
«Recorrimos mucho Macao y un día fuimos a Hong Kong. Fue una oportunidad única porque todos los años nos invitaban pero no podíamos ir por el costo de los pasajes. Esta vez nos invitaron de nuevo y nos dijeron que sí o sí querían una representación argentina. Les dijimos que si nos costeaban el viaje, íbamos. Contestaron que sí, así que ni lo dudamos. Otra parte de lo económico lo aportó el Gobierno provincial y así pudimos ir. Estamos muy agradecidos por la ayuda que nos brindaron», describió Federico.
El club de ciencias Amún Kamapu realizará entre el 17 y el 19 de octubre la VII Expociencias de Argentina, en Santa Rosa. La exposición, adelantaron los organizadores, contará con alrededor de 200 proyectos de investigación científica proveniente de países latinoamericanos seleccionados en expociencias realizadas por otros miembros de Milset en su país de origen, y participarán aproximadamente 500 personas. Más allá del viaje, Victoria y Federico ya palpitan lo que será ese encuentro en su propia ciudad.
«Es una oportunidad buenísima. A mí desde chico me interesó hacer cosas y lo que veía en Internet después intentaba hacerlo en casa. En una Expo Pymes conocí a Amún Kampu y me sumé al Club, desde entonces me contacté con un montón de chicos y chicas que se interesan por la ciencia y eso hay que fomentarlo», resaltó Federico.
¿Y qué les resultó más atractivo del viaje a China?
«Básicamente un viaje así te cambia la cabeza, venís con un pedacito de cada cultura, de cada religión, de costumbres muy diferentes a las nuestras. Hay muchas cosas muy distintas a nuestra idiosincracia y entonces todo te enriquece, además de practicar el idioma sí o sí, ahí no te queda otra porque si no, nadie te entiende», se ríe Federico.
«Fuimos el único club de Argentina en participar así que llevamos dulce de leche –cuenta Victoria-. A cada chico que se acercaba al stand le ofrecíamos una cucharada. También andábamos con el mate todo el día, y muchos se interesaban. Por eso es un ida y vuelta hermoso, se genera una convivencia que no te la olvidás más».