Este día tuvo su origen en 1975, año en que se celebró en Belgrado, el Seminario Internacional de Educación Ambiental. En este evento se establecieron los principios de la educación ambiental en el marco de los programas de las Naciones Unidas. Como resultado se publicó la Carta de Belgrado, en la cual se plasman las reivindicaciones fundamentales de la Educación Ambiental.
La cultura medio ambientalista surgió en la década de los 80, para llamar la atención de los daños que empezó a sufrir el planeta y desarrollar acciones para poder frenar y revertir el cambio climático y otros fenómenos que están acabando con los ecosistemas.
La Educación Ambiental es un proceso dinámico y participativo, que busca despertar en la población una conciencia que le permita identificarse con la problemática ambiental tanto a nivel general (mundial), como a nivel específico (medio donde vive). También busca identificar las relaciones de interacción e independencia que se dan entre el entorno (medio ambiental) y el hombre, así como también se preocupa por promover una relación armónica entre el medio natural y las actividades humanas a través del desarrollo sostenible, todo esto con el fin de garantizar el sostenimiento y calidad de las generaciones actuales y futuras.
Breve Historia
La Educación Ambiental, como algo formal apareció en 1972, a raíz de la Declaración de Estocolmo (Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, 5 de junio), desde entonces, el Día Mundial de la Educación Ambiental se celebra en distintos países del mundo.
En Estocolmo (Suecia, 1972) se establece el Principio 19, que señala: “Es indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos, para ensanchar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades, inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y mejoramiento del medio en toda su dimensión humana. Es también esencial que los medios de comunicación de masas eviten contribuir al deterioro del medio humano y difundan, por el contrario, información de carácter educativo sobre la necesidad de protegerlo y mejorarlo, a fin de que el hombre pueda desarrollarse en todos los aspectos”.
Objetivos de la Educación Ambiental
– Toma de conciencia. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y de los problemas.
– Conocimientos. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad crítica.
– Actitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un profundo interés por el medio ambiente.
– Aptitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las habilidades necesarias para resolver los problemas ambientales.
– Capacidad de evaluación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en función de los factores ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos.
– Participación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto.
Cada 26 de enero se celebra con el fin de crear conciencia y para tomar acciones que nos lleven a tener una relación armoniosa con el ambiente.
El Día Mundial de la Educación Ambiental tiene su origen en 1972, año en que se celebró la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en la ciudad de Estocolmo, Suecia. Esta conferencia marcó un punto de inflexión en materia ambiental ya que allí se expuso la problemática y la educación ambiental como cuestión a ser atendida en las agendas nacionales. Esta Conferencia dio lugar a la Carta de Belgrado, publicada en 1975, donde se exponen los lineamientos principales de la educación ambiental.
En palabras de la docente argentina Hilda Weissmann «La Educación Ambiental es entendida como un proceso orientado a estimular la conciencia y el interés por las cuestiones socioambientales y su problemática global y a fortalecer la capacidad de las personas para trabajar individual y colectivamente en la solución de los problemas actuales y en la prevención de los que puedan venir. No se trata de una educación para comprender y admitir sino para comprender y actuar.»
La Educación Ambiental resulta un proceso dinámico y de tipo participativo, que busca despertar en la población una conciencia que le consienta identificarse con la problemática ambiental tanto a nivel general (mundial), como a nivel específico (medio donde vive).