No estamos locos… pues sabemos lo que queremos!
Y que queremos???
¯\_(ツ)_/¯ ¯\_(ツ)_/¯ ¯\_(ツ)_/¯
Reirnos este día!!!
* Vete, ya no te quiero. Sólo me das problemas.
– Pero que dices, si soy tu profesora de álgebra.
* Y dale la loca ésta…
Va un loco por la calle caminando muy deprisa, y se encuentra con otro loco que le pregunta:
– ¿Hacia dónde vas?
– No lo sé, le contesta, pero apúrate porque vamos a llegar tarde!!!
Va un señor con rumbo a una reunión de trabajo muy importante. Estalla un neumático de su auto, justo frente a un manicomio. El señor toma sus herramientas y baja del auto, saluda a un loco que estaba observándolo por una ventana. El señor quita las tuercas y va a la parte trasera del auto por el repuesto del neumático, pero cuando vuelve no encuentra las tuercas, por lo que no puede poner el repuesto.
Se preocupa y pone cara de desesperación porque se le hace tarde para su cita de negocios. Entonces, después de contarle sus preocupaciones al loco que no ha dejado de mirarlo, se desarrolla esta conversación:
– ¿Conoce usted algún teléfono que pueda utilizar para llamar a una grúa-remolque o a mi mecánico y avisar a mi cliente que estoy un poco tarde?
* Caballero, por qué se preocupa, esto tiene una solución muy sencilla y no toma mucho tiempo.
El señor con mucha curiosidad, pero desconfiado pregunta:
– ¿Está seguro de eso? ¿Y cuál es la solución?
* Muy fácil, quite una tuerca de cada una de los otros neumáticos, se las pone al repuesto y puede conducir sin problemas con tres tuercas en cada neumático, hasta que coloque las tuercas que hagan falta.
Luego de una rápida reflexión el señor dice:
– Pero usted tiene toda la razón. Dígame, ¿Por qué esta usted internado en un manicomio siendo tan inteligente?
A lo que el loco muy seguro responde:
* Estoy recluido por loco, ¡No por tonto!
Durante una visita a un Instituto Psiquiátrico, una de las visitas le preguntó al Director qué criterio se usaba para definir si un paciente debería o no ser Internado.
– «Bueno,» dijo el Director, hacemos la prueba siguiente:
– «Llenamos una bañera, luego al paciente le ofrecemos una cucharita, una taza y un balde y le pedimos que vacíe la bañera.»
* Ah, entiendo- dijo la visita. – Una persona normal usaría el balde porque es más grande que la cucharita y la taza.
– No- dijo el Director. -Una persona normal sacaría el tapón.
– Usted que prefiere: ¿una habitación con o sin vistas?-
Iba un inspector caminando por los pasillos de un manicomio, acompañado del director, haciendo la inspección de rutina, cuando por la parte de atrás pasa un interno corriendo a toda prisa, haciendo el ruido de una motocicleta.
El inspector le dice al director:
¿Sería usted tan amable de decirle a ese interno, que no haga eso? ¿Por qué? Le interroga el director, ¿acaso le molesta el ruido?
¡No, me molesta el humo!!!
Le pregunta un maestro a un loco:
– ¿Sabe usted leer y escribir?
* Escribir sí, leer no.
– A ver, escriba un poco.
El tío hace unos garabatos en el papel, y le dice el profesor:
– Pero, ¿qué ha puesto aquí?
* ¡Oiga profesor, ya le he dicho que no sé leer!
* Es una verguenza, no te sabes el nombre de los presidentes, a tu edad yo los sabía todos y por orden cronológico.
– Pues claro maestra, cuando usted tenía mi edad solo habían como tres…
– Ha cometido usted un crimen matemático.
* Pues, lo asumo…
– Pues, lo arresto!!!
El profesor estaba en su clase de Química y pregunta:
– Si introduzco este reloj en esta sustancia, ¿Creen ustedes que se disolvería?
Un alumno contestó:
* No.
– ¡Muy bien! ¿Por qué?
Porque si se disolviera, usted no lo metería, tan loco no debe estar…
En un manicomio había hacinamiento de locos y para deshacerse de varios hicieron una prueba matemática:
¿Cuánto es 8 por 5?
El primer loco: 8 x 5 = abril
Director: Este todavía esta loco!
El segundo: 8 por 5 = diciembre
Director: Este todavía esta loco!
El tercero: 8 por 5 = 40
Director: Este no esta loco! Pero como hizo Ud. para saber que 8 por 5 es 40?
El loco: Fácil, resté abril con diciembre y me dio 40!!!
Un profesor pasando lista:
* Carlos Martínez
– ¡Presente!
* Raúl Lozano
– ¡Presente!
* Pablo Ríos
– ¡Presente!
* Juan Botones
– ¡Se me caen los pantalones!
Al día siguiente vuelve a pasar lista…
* Pablo Ríos
– ¡Presente!
* Juan Botones
– ¡Se me caen los pantalones!
El profesor enojado piensa que no puede ser, que ese niño todos los días haga lo mismo.
Entonces al día siguiente vuelve a pasar la lista pero cambia el orden del nombre:
* Pablo Ríos
– ¡Presente!
* Botones Juan
– ¡Se me caen igual!
Espero que les haya dibujado una pequeña sonrisa amigos…
¯\_(ツ)_/¯ Hasta el próximo miércoles de humor ¯\_(ツ)_/¯