¿Estás listo para celebrar el Año Nuevo en julio?
Según el calendario maya Haab, que sigue el ciclo de la tierra en relación al sol, el año nuevo no “cae” el 1 de enero, sino más bien el 26 de julio de cada año. A diferencia de nuestro calendario gregoriano, usado en gran parte del mundo, que calcula los días del año a través de un sistema arbitrario, implantado por los romanos para saber cuándo recaudar impuestos, la medición maya del tiempo se calcula utilizando una serie de hasta 17 ciclos, cada uno vinculado a los movimientos del Sol y la Luna, así como el tránsito de planetas como Venus o incluso constelaciones como las Pléyades.
Para los mayas, el 26 de julio de cada año marca el comienzo de un nuevo ciclo y una nueva “personalidad”, o esencia, para el próximo año, señalada por su propio signo o glifo, como Semilla, Mono, Tormenta y así sucesivamente.
Sin embargo, el día 25 de julio (El Día Fuera del Tiempo) es quizás más importante para los mayas que el 26 de julio, ya que es un día para dar gracias y reflexionar sobre lo que se ha logrado y las lecciones aprendidas. El 25 de julio es un día de enlace donde las nuevas empresas deben esperar la energía del nuevo año; es también un momento en que cualquier cosa puede suceder.