El Combate de San Lorenzo fue un enfrentamiento armado que ocurrió el 3 de febrero de 1813, junto al Convento de San Carlos Borromeo situado en la actual localidad de San Lorenzo de la provincia de Santa Fe, Argentina, en el que las fuerzas independentistas rioplatenses (argentinas) sorprendieron y vencieron a las españolas de la Milicia urbana de Montevideo (realistas) quienes por vía fluvial aprovisionaban la ciudad en el Sitio de Montevideo (1812-1814). Fue el único combate en territorio argentino que libraron tanto el Regimiento de Granaderos a Caballo como su creador, el entonces coronel José de San Martín.
LA PARTIDA.
Es entrada la noche. Entre las sombras de la oscuridad, del jueves 28 de enero de 1813, muy subrepticiamente, parte de los Cuarteles de Retiro, el Coronel José Francisco de San Martín, encabezando a un grupo selecto de Granaderos, reunidos del 1er. y 2do. Escuadrón. Son solamente 150 soldados. Eran hombres entrenados duramente en las artes de la milicia, los mejores de su tiempo, pero que nunca le habían visto el rostro al enemigo.
Imagen del Cuartel de Retiro, de donde partieron los Granaderos rumbo a San Lorenzo. Estaba en la zona donde hoy se halla la Plaza San Martín de Buenos Aires.
Marchaban a su bautismo de fuego.
Los acompañan una Compañía de granaderos de infantería, del Regimiento Nro. 2, fuerte de 100 hombres, al mando del Tte Cnl Juan B. Morón, que los seguiría montado con los caballos de las postas.
Viajaran durante la noche, para evitar el calor del día y las miradas indiscretas. Será una de las marchas militares más rápidas de la historia de las armas. Harán un promedio de 80 kilómetros por día.
Recorrerán 420 kilómetros en seis jornadas, llegando en la noche del 2 de febrero de 1813, a las espaldas del Convento de San Carlos Borromeo, de un paraje santafecino, llamado «San Lorenzo».
Y allí, a la mañana siguiente, sonará por fin el Clarin de la Gloria, tocando «¡A degüello!» dando inicio a la Épica Sanmartiniana.
Lucharán con bravura, mostrando que el severo entrenamiento y sacrificio de los Cuarteles de Retiro, les habían conferido el don de la invencibilidad.
Quince Granaderos que partieron esa noche, no volverían al Cuartel. Uno más sí volvió, sólo para morir en Buenos Aires.
Hoy, hacen 209 años, partían los Granaderos a Caballo de su Cuartel de Retiro, a cumplir con su destino de heroísmo y entrega, a cumplir con la Patria, que los había armado en su defensa, y a cumplir con la Historia Sanmartiniana. Era el inicio de la Epopeya Libertadora.
«Marcha de San Lorenzo»
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Recordamos un nuevo aniversario de nuestro Bautismo de Fuego. El combate de San Lorenzo!
Fuente: «Granaderos a Caballo» en Facebook
En enero de 1813, los realistas que mantenían el control del Río de La Plata y el Paraná envían una flotilla desde Rosario, con la intención de cortar la navegación hacia Asunción a la altura de Diamante. El gobierno encarga entonces al general San Martín la protección del curso del Paraná entre Zárate y Santa Fe. Para cumplir con la misión, San Martín, al frente de 125 granaderos del regimiento recientemente creado por él, parte del cuartel del Retiro el 28 de enero. Siguiendo desde la costa el movimiento de la flotilla, San Martín tiene noticias de que la fuerza realista de 350 hombres ha efectuado un desembarco el 31 de enero en San Lorenzo y que prevé hacer otro para buscar caudales que suponen ocultos en el convento allí existente. Apura la marcha y en la madrugada del 3 de febrero aguarda en el mayor silencio tras los muros del edificio, junto a 50 hombres, a las órdenes de Celedonio Escalada, que se le incorporan en el lugar. Los realistas desembarcan con 250 hombres y 2 cañones y avanzan hacia el convento distante unos 300 metros de la cresta de la barranca. San Martín, que había ordenado no efectuar ningún disparo, tomó el mando del primer escuadrón dejando el segundo a órdenes del capitán Bermúdez y en una silenciosa carga a lanza y sable en un doble envolvimiento sorprende a los realistas, que formados en cuadro, comienzan a retroceder hacia la barranca dejando en el campo de batalla 40 muertos y 14 heridos y prisioneros. Las bajas de los granaderos fueron 6 muertos y 22 heridos. Entre los fallecidos debieron contarse el 2do jefe capitán Justo Bermúdez y el granadero Juan Bautista Cabral, que dio la vida por su jefe cuando el cuerpo derribado del caballo le dejaba a merced del enemigo. Tal fue el bautismo de fuego y sangre de la unidad del Ejército Argentino, formada por su máximo exponente y cuyo clarín llegaría a anunciar la libertad hasta los confines del Ecuador.
En el frente del Regimiento de Granaderos a Caballo, se colocó una hermosa escultura que rinde homenaje al sargento Juan Bautista Cabral y recrea precisamente el momento en que salva la vida del entonces coronel José de San Martín, en la batalla de San Lorenzo.
La escultura permite apreciar el momento en que en medio de la lucha una bala de cañón derriba el caballo que montaba San Martín, quedando su pierna apresada por el animal. En ese instante, un soldado realista (que completa el grupo escultórico) estuvo a punto de matar a San Martín, pero es salvado por el granadero Baigorria que atraviesa con una lanza al enemigo.
El sargento Cabral, es quien quiso ayudar a San Martín a incorporarse y en ese momento es alcanzado por dos disparos mortales que terminan con su vida, salvando la de su conductor.
El convento de San Lorenzo (llamado, en rigor, convento de San Carlos Borromeo) es una iglesia de la Orden de Frailes Menores ubicado en la localidad de San Lorenzo, Provincia de Santa Fe a 31 km de Rosario, Argentina.
Comenzado en 1792 para reemplazar el heredado de los jesuitas, que estaba ubicado frente al río Carcarañá. El convento albergaba desde 1796 a los religiosos en un edificio de estilo colonial; y se hallaba aún inconcluso en 1813, cuando el 3 de febrero fue empleado por las tropas del entonces Coronel de Caballería José de San Martín para albergarse antes del combate de San Lorenzo, el primer enfrentamiento en la Guerra de Independencia Argentina y único combate librado por San Martín en lo que hoy es suelo argentino.
La iglesia, comenzada en 1807, es obra del arquitecto Juan Bautista Segismundo, también autor de la Recova de Buenos Aires. Además de ésta, el conjunto incluye los edificios del convento, el seminario y dos colegios. En el refectorio principal se instaló el hospital de campaña tras el combate, y allí falleció el Sargento Juan Bautista Cabral; los muertos fueron sepultados en el huerto.
Hoy funciona en las instalaciones el Museo Histórico del Convento San Carlos, con exhibiciones de arte religioso, un cementerio en el que una urna contiene las cenizas de los caídos en la batalla de San Lorenzo, y varias salas conservadas como monumentos históricos: una celda que alojó al coronel San Martín, el refectorio, y exhibiciones sobre la construcción del convento y la obra de los frailes.
El convento de San Lorenzo tiene además otros antecedentes que ilustran sobre su merecimiento histórico:
- En una de sus habitaciones se instaló la primera escuela pública que se abrió en el país después de la Revolución de Mayo; el Colegio San Carlos
- En él se firmó el 12 de abril de 1819 el armisticio de San Lorenzo, entre los representantes de Manuel Belgrano y los del General Estanislao López.
- Frente al convento fue vencida en 1840 la escuadra francesa que pretendió remontar el Paraná
- El 16 de enero de 1846 el General Lucio Norberto Mansilla enfrentó en el mismo sitio a un gran convoy compuesto de unidades del gobierno de Montevideo, escoltadas por buques de guerra ingleses y franceses.
Por ley nº 12.648 del 2 de octubre de 1940 fueron declarados Monumento Nacional el convento y el campo contiguo, al que se lo denomina «Campo de la Gloria», en honor y referencia a la batalla de San Lorenzo, aunque no fue ese el lugar exacto de la misma.
Visitas Guiadas al Convento
VER: Museo Conventual San Carlos
10 CURIOSIDADES DEL COMBATE DE SAN LORENZO.
– ¿Sabías que el caballo bayo que montó San Martín durante el Combate y que murió en el mismo, era un regalo del día anterior de un vecino de San Lorenzo llamado Alfonso Rodrigañez?
– ¿Sabías que Juan Bautista Cabral era un soldado zambo, hijo de una esclava negra y un indio guaraní, y que no era Sargento, sino un soldado raso?
– ¿Sabías que San Martín no pudo escribir el Parte del Combate por su luxación de hombro a causa de la caída de su caballo, y que el escribiente fue Mariano Necochea?
– ¿Sabías que entre los prisioneros intercambiados luego del Combate había un lanchero paraguayo que se unió al Regimiento y fue su último Jefe?. El Coronel Félix Bogado.
– ¿Sabías que posiblemente San Martín no haya usado su famoso Sable Corvo en el Combate, sino una espada?
– ¿Sabías que entre los Granaderos muertos en el Combate había 1 chileno, 1 francés y 2 orientales?
– ¿Sabías que Cabral no murió en el Campo de Batalla, sino unas tres horas después en el Refectorio del Convento?.
– ¿Sabías que cerca de veinte vecinos de San Lorenzo colaboraron con San Martín en el entierro de los caídos y en la asistencia de los heridos luego del Combate?
– ¿Sabías que el clarín que tocó a degüello en San Lorenzo se llamaba Lino Guillermo?
– ¿Sabías que el lugar del Combate no es el actual «Campo de la Gloria», sino que el mismo ocurrió unos doscientos metros más al norte, lugar que actualmente se encuentra edificado con casas?